Yo también me siento solo, sabes; y envidio, aunque lo niego,
a ese Yo de mis sueños que puede sentir a quien espero.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza. ― Yasunari Kawabata
domingo, 31 de mayo de 2015
Claudia Diez y la soledad de los dioses.
Limando palabras.
Sacarles un filo precioso,
Quitarles, todo lo que no necesitan.
En pocas palabras: limando palabras,
Me duele tu olvido.
Quitando de ellas, la política,
Religión o causas sociales.
Limando palabras:
Me duele tu olvido.
Cuando conmigo estabas,
Tu boca desplomada en besos,
Y luego sonreías.
Conmigo estabas, pero te extrañaba.
Saber que te ibas, dudar si volverías.
Limando palabras, me duele tu olvido.
Sé que me piensas, pero que será fácil,
Que me olvides, en uno o dos o tres ratos.
Porque querida, cuídate de éstas palabras:
Vienen con filo:
Si bien me duele tu olvido,
Me duele aún más, saber lo poco que te duele.
Eras una conmigo, eras otra con el mundo.
Porque fueron mis deseos, de traerte a mi mundo,
Lo que me dieron de ti, toda esperanza,
Lo que a escribirte poemas, le daba todo el sentido.
Porque limo las palabras, les quito tu culpa;
Y me siento culpable, de creerte culpable,
Cuando era mi pasión, la que te exigía conmigo
Esa desbordante entrega, que no tenías ni contigo.
Ahora limo tu olvido.
Te veo en el futuro, tan ajena a mí,
Como en cada instante, que no estabas aquí.
Jugando a ser, lo que despreciaba de ti.
Porque para mí, oh muchacha,
Para mí no vales nada, si te vas de aquí (de mí).
De repetirlas, muchas veces, en cada párrafo.
Porque limando palabras, todo se resume a esto:
Me olvidas,
Contigo,
Te quedas,
Conmigo,
Sin ti,
En mí,
Llena, llenándome, llenita...
De un profundo olvido.
sábado, 30 de mayo de 2015
Tú y el otro.
Es decir, te vi como ese reflejo de la luna,
Que me eriza la noche:
Tan normal para todos, tan poema para mí.
Pero tú con otro, y otro, y otro.
Te vi como un sueño, con los ojitos cerrados;
Te vi como tal vez, nadie, ni tú, alguna vez te viste.
Pero tú con él, con él y también con él.
Te vi desnuda, y también sin ropa.
Te vi con odio, con amor, y con esa trágica
Y hermosa esperanza que excita mucho
Más que la señorita suerte.
Pero tú, con aquel, aquel, y aquel.
Te vi libre y a la vez mía,
Me vi tuyo, o tal vez no tuyo;
Pero, definitivamente, me vi en tus brazos
Como nunca antes estuve en los brazos
De cualquiera que me proclamara suyo.
Pero tú con ese, ese, y también ese.
Te vi cuando partí, te vi extrañándome,
Pidiendo que no me marche,
Te vi llorar como lloran quienes jamás extrañan.
Con una facilidad molesta.
Te vi en mi llanto, mi llanto de nostalgias,
Mi llanto seco, mi llanto que huye,
Mi llanto que mata y destruye.
Te vi hasta en las lágrimas que no derramé.
Pero tú con él, con aquel, con ese, y con otro.
Si te volviera a ver.
Poder sentir, sin saberlo, el placer de descubrirte.
Si te volviera a ver, me volvería: sin pensar
Que te compartía con otros labios,
Recientes, presentes y futuros.
Si te volviera a ver, oh, querida, volvería,
Sin pensar, ni un poquito; a entregarme al delirio,
De tus besos, de tu voz, de tu carne.
Ay, mi querida, si pudiera volverte a ver,
Me amarraría de nuevo a ti; ignorando por segunda vez,
Que el lazo del cariño era la soga de mi dolor.
Si te volviera a ver, querida, y no te hubiese visto,
Te aseguro, no lo dudes, que te inventaria...
Si te volviese a ver, aunque sin verte,
En cada instante, como hice, todo de mí te entregaría.
Si te volviese a ver, querida, seguro estoy, oh, sí,
De que lo haría, sí, sí, por segunda vez:
Esta carta de suicidio escribiría.
Poesía sucia y ternura.
viernes, 29 de mayo de 2015
El evangelio según Victor Hugo.
En el comienzo, los primeros seres humanos nacieron de un orgasmo. Desde entonces, todas las personas que se aman, se entregan a la muerte del amor; para poder juntos, juntitos, en un ratito de muerte, experimentar el milagro de todas las vidas. Es decir, no hay muerte capaz de vencer al amor, porque cuando nos amamos, aunque sea un segundo, uno chiquitito, toditos nosotros: somos todos los seres que han muerto. Pero en especial: todos los que han vivido, los que han amado, y los que van a venir al mundo para amarse y morirse de vida.
jueves, 28 de mayo de 2015
Pajarito azul.
Pajarito azul, te vi volar esta mañana.
Como te vi ayer, antes de ayer e incluso
Creo que te veía volar desde antes de verte por primera vez.
Pajarito azul, te vi volar esta mañana
¿O te soñé? Pajarito, siempre que vuelas es hermoso
Porque siempre que vuelas es para irte.
Pajarito azul, me encantas porque tienes tres azules.
Uno fuerte, otro triste, y uno misterioso.
Pajarito azul, quería tomarte una foto;
¡Pero oh, mi pajarito azul, no hay nada que capture,
Ni siquiera mi melancólica memoria,
Ese fuegito azul que con tus colores se confunde!
Pajarito Azul, yo quise capturarte.
Sentir el suave plumaje de tu pecho,
Que me mires con tu cara preciosa de genio malhumorado.
Pajarito azul, incluso hice una trampa,
Torpe como mis torpes manos,
Pajarito azul, por favor no leas este párrafo.
Es un parrafo imperfecto,
Que sólo pretende, pajarito,
Capturarte; pero pajarito,
Dime, si no es en tu huida
¿En dónde más esta el fuego de tu arte?
Pajarito azul, te vi esta mañana.
¿Te vi o te soñé?
Pajarito azul, yo ni sé cómo es tu canto.
A veces camino, con pasos azules y tristes,
Perdido en tu recuerdo.
Y despacito, pajarito, despacito...
Coloco abiertos mis cinco poetas en un árbol
¡Oh, pajarito, no hay nadie quien me cuente de tu canto!
jueves, 14 de mayo de 2015
A veces me pongo a imaginarte.
Tenías botas y caminabas, caminabas como si fueses una loca muy feliz, sabes, tenías más encanto que todas las asesinas princesas de la historia. Me mirabas, yo sentado en una silla y mesa de piedra incomoda, en donde escribía; sin lapiz, escribía al verte, escribía estos versos pero no sabía decirlos en aquel momento; pero me mirabas, me mirabas y sonreías, con una sonrisa profunda, tan profunda que me daba la sensación de que te dolía; pero no era más que una mera ilusión, la brisa movía tu cabello como mueve las cosas que no le importan pero que a mí sí, y muchísimo, y en esos hilitos de cabello que cubrían tu rostro, yo me sentía arrancado de alguna parte que no conozco y que no existe; y todo lo que sentía era esa sonrisa, esos ojos entre cerrados, esa loca de la que estoy enamorado; y el mundo tan atroz y cruel se parecía tan poco a esto; y la aburrida paz del tedio se parecía tan poco a esto; y la cruel filosofía se parecía tan poco a esto; y la repugnante relatividad científica se parecia tan poco a esto. Porque esto no era ese vómito colectivo al que llaman amor, esto era, algo diferente y nuestro.
miércoles, 13 de mayo de 2015
El demonio Raga.
Quiero tener un Harén,
Que sea secreto, que se perfecto.
Quiero tener un Harén de libertad,
Donde las mujeres merecedoras vengan
Y se adentren a otra realidad,
Un Harén donde todo lo que hay afuera se quede fuera,
Donde lo que hay dentro, sean abismos y nada más.
En la entrada tendré demonios,
Ellos sostendrán sus ropas, sus prejuicios y sus miedos.
Acepto mujeres casadas, mujeres putas y mujeres vírgenes,
Usted será admitida si tiene la mente abierta y el corazón libre,
Cuando usted entre, su libertad será mía,
Usted se perderá,
En mis letras, en mi voz,
En mis pensamientos y mis gemidos.
En mi Harén no necesitó su cuerpo, ni necesito tocarla.
Usted cerrará sus ojos, sentirá cómo caen mis palabras en sus sueños;
Como unas gotitas frías en el desierto.
Volaremos
Iremos a Egipto, seremos Reyes, seremos ángeles, y demonios.
Imaginaremos, sentiremos, a un paraíso nos fugaremos.
Usted puede tener cualquier aventura fuera de mi Harén, es libre,
Lo repito porque es necesario: es libre.
Pero en mi Harén, usted es mía, usted es paz, usted descansa de la rebeldía.
Mi harén es un libro vivo, usted puede viajar, cuando lo necesite.
Hay una condición, si usted forma parte del Harén, va a guardar el secreto,
Se lo llevará a la tumba de ser necesario.
Sólo los miembros se conoceran.
Usted necesita cerrar los ojos, contarme su ser, confesar sus profundos misterios.
Sus dolores, sus quejas, sus frustraciones.
Luego de eso, formara parte de mi Harén:
Nos lameremos en vez de besarnos,
Sacaremos el instinto animal.
Seremos perversos,
Seremos los demonios libres que ha sometido la sociedad.
Mis manos viajaran a donde estés,
Me invocarás en el sabor de tu boca,
Habrá un rincón de tu mente sólo para mí,
Libre de tiempo y de espacio, y desde que seas parte de mi Harén...
No tendrás excusa para no ser feliz, porque llevarás
En lo más profundo de tu subconsciente, un paraíso
Lleno de todos los placeres que mereces y que te han negado los dioses.
domingo, 10 de mayo de 2015
Mi regalo del día de las madres.
No le regalé nada de día de las madres a mi madre, no porque no tenía ni un dolar, cosa natural por el hecho de que trabajo por techo y comida, la verdad, con plata o no, me hubiese dado un enorme fastidio ir a comprarle algo. Es la historia de mi vida, todos mis seres queridos cada año me llenan de reproches por no obsequiar nada en fechas comercialmente religiosas. Inclusive mi padre me amenazaba cada año si no le daba nada, así es el amor: si fuese natural se viese mucho menos y se sintiese mucho más. Una vez tenía tanta flojera de ir a comprarle algo a mi novia de aquel entonces, que me hice el enojado con ella para no salir de casa, podría decir en mi defensa, que estaba leyendo (porque a ustedes les gusta que uno hable de la literatura como algo sagrado, pero no lo es, sencillamente es placentero) ; pero sólo no sentía el deseos de hacerlo; a fin de cuentas, follo como un dios, quienes follamos como dioses sentimos que no le debemos ningún tipo de culto al mundo. Esa novia se vengó en mi cumpleaños sin darme nada, y lo que más le molestó a ella, es que me importó poco o nada, realmente tengo el lindo hábito de pasar tan triste mis cumpleaños que no me queda tiempo de pensar en los otros. Me suelo sentir triste porque el resto del año las personas no me quieren ni la mitad de lo que dicen quererme ese día. Cuando leo estás líneas me siento sumamente infantil, honestamente, a pesar de que sólo leo cosas profundas y complejas, me gusta escribir por diversión, no tengo nada de ingenio al hacerlo, es pura intuición y a veces hasta hábito, incluso leo y escribo en las mañanas con el libro en una mano y la otra, sosteniendo mi pene para orinar medianamente bien. Hay quienes recomiendan que me siente para orinar, que es más cómodo y que de todas formas las puertas están cerradas, pero si hiciese eso, ya no tendría está divertida anécdota que contar, y pertenezco a ese grupo de escritores muy reducido, que hacen cualquier cosas para crearse una leyenda; inclusive decir chistes que muchísimas veces me cuestan amistades. Soy un escritor infantil porque para mí, el acto de escribir es, revivir las infancias (Sí, en plural, porque somos diversos, y el mismo recuerdo puede tener el poder de multiplicarse en la memoria y verse desde muchas formas, y cada forma merece su propio espacio en la memoria; aunque se contradigan, porque contradecirse es enriquecerse), siento lo mismo haciendo estás líneas que cuando era pequeño y jugaba con mis muñecos a crear historias, y llegaba siempre un intruso y su mera presencia me arruinaba el placer de ser; intenté suplantar este placer en los deportes, pero me ocurría una constante que a diario suele predominar en mi vida: fantasear o imaginar, se siente mucho mejor que vivir. Hoy temprano alguien me dijo que la literatura es vida, es falso, la vida es una mediocridad sumamente vulgar y la literatura intenta repararla. Detesto a quienes escriben contando historias que no son más que historias, son letra muerta, no tienen pasión porque no son profundos y confunden el placer de cagar con el placer de crear. Lo cierto es que, aprovechando que en estás infantiles divagaciones, que dejaré aquí solamente para que se den cuenta qué tan aleatoria e incoherente es mi mente cuando escribe, regresé a la infancia y por lo tanto a mi madre, de mi madre tengo pocos recuerdos precisos de la infancia, ella es inmensa en mi infancia, como un profundo mar lleno de presencias incesantes. Hoy pude escribirle un poema como en su cumpleaños, poema que ella no ha leído aún y tal vez jamás lea, se llama 《Mi mejor poema: no diré tu nombre》pueden buscarlo en mi blog, no es el mejor porque lo comparé con otros, amo demasiado a mis poemas como para ponderarlos o definirlos, es el mejor porque es íntimo, dirigido a ella, y jamás se lo daré, además de eso, carece de todo valor literario. Mi regalo de hoy no fue un texto, porque no me provocó escribirle nada, confieso que este oficio de la literatura me lo cuestiono a diario ¿De verdad hay que escribir? ¿Para qué? ¿Por qué hacer literatura en un mundo donde leer cada vez vale menos? Lo cierto es que no encuentro respuesta, tal vez escribo como el pájaro, que canta sin saber que canta, escribo porque cuando lo hago no me doy cuenta, sólo lo hago. Pero hoy no quise escribir, hoy quise ir y darle un abrazo, respirar su olor a mugre y amor, profundamente, hasta irme corriendo a mi habitación porque me empezaban a temblar las piernas, y ponerme a llorar, porque lo único que necesito de ese ser a quien, aparte del hábito, no siento más que un profundo e irracional sentimiento, y es un ser al cuál no le pido más que esas pequeñas cosas, que se deje existir, que me deje olerla, escucharla eructar, hacer incómodos chistes acerca de su vida sexual o flatulencias, lo único que le pido es que se deje existir, y me deje estar ahí para abrazarlar y olerla, y a pesar de que lo que quiero de ella es tan insignificante, y lo que le exijo para que me haga feliz es tan poco, no podré tenerla para siempre, ni siquiera sé si para mucho, lo único que tengo es este olor en mi nariz tan efímero y profundo como la vida misma; y por eso debo dar tantos rodeos para explicarle que la quiero porque no hay porqué que lo justifique.
-Este texto carece de valor literario, debe leerse con la única finalidad de que el amable lector, vea en él si lo desea, ya sea por morbo o gentil curiosidad, cómo trabaja la mente del autor, que es pura divagación. No he corregido nada, quizá sea como los textos surrealistas, sin valor literario alguno pero que dan una agradable sensación de vértigo.-
Victor Hugo Raga, Mayo 2015, Nokesville VA.