"Soñé contigo, en el sueño te convertiste en un escritor bastante famoso. Escribiste varias novelas y un par de libros de poemas.
Tenías ofertas para convertir las novelas en películas y la "prensa" te buscaba mucho.
Yo me enteraba de todo esto a través de redes sociales y otros medios.
Unas semanas después de tu última publicación una noticia te acusó de plagio.
Todos se pusieron en tu contra y tú estabas en alguna clase de pánico que no te permitía hablar.
Viajé hasta tu casa, "todo está muy cambiado", pensé al llegar a ella. Después de varios días conseguí que hablaras; tu casa era tan Usher, como el cuento de Poe. No decías mucho, había un jardín al que te llevaba todas las mañanas a caminar, era un tremendo paraíso. Era lo único que te animaba.
En fin, una noche te escapaste de tu cuarto y caminaste hasta el jardín, yo te seguía preguntándome constantemente qué te ocurría.
(Aquí es donde el sueño se pone extraño.)
Te quedaste viéndome con un ternura inmensa, justo como siempre ha sido tu mirada. Me besaste y me dijiste que todo había terminado, y me explicaste que no habías estado así por la acusación de plagio. Me dijiste que lo sabías todo y que cualquier hombre se volvería loco al ver tanta desdicha (dijiste desgracia, creo).
Me pediste que te dejará, que me fuera y que jamás volviera. Y bueno, como la terca que soy te dije que me quedaría contigo y te amaría aún después del final de mis días. No recuerdo que pasó después, se repetía una escena en la que caminábamos por el frente de la casa, cerca del lago donde se detienen los patos que viajan al sur, que está detrás de la casa de la familia de pelirrojos en donde hay una niña de 6 años que está enamorada de ti.
Cuando desperté tenía una sensación muy linda. Sentí que durante el sueño había tenido la mejor conversación de mi vida.
Honestamente hubieron escenas muy sexuales pero -risas- me las quedo para mí."
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