En un abrazo sentirás todo lo que no he tenido,
No es complicado: hablo de ti.
Te tuve ayer, es cierto, pero no te tenía antes del abrazo.
¿Me preguntas cómo puedo decir que no te tengo?
Es una pregunta válida, en especial, porque sabes muy bien
Que mi verso favorito (uno de muchos, realmente no hay
Favoritos, sólo hay poesía extremecedora o no) dice:
Entre otras cosas, que te tuve desde que tu mano por primera vez sostuve,
Perdóname la rima anterior, no quise hacer algo encantador
Con lo que siento, que no necesita trasmutarse, ni escribirse
Pero sabes muy bien, mejor que yo, tú me conoces mejor que yo.
Que no sé expresar lo que siento, toda la noche pensé...
En decirte algo hermoso para tu cumpleaños, pero no pude,
Sólo me limité a abrazarte, preguntarás por qué, porque eres muy curiosa.
Bueno, quizá se deba por la misma razón por la que te digo sólo las frases
Literarias que no entiendes: porque soy cobarde.
Muy cobarde, y te amo.
Lo sabes perfectamente bien,
Lo notabas desde aquellos días en que empecé a sentir que me gustabas.
Cuando después de pasar tanto tiempo juntos,
Por primera vez nos separabamos, eso era amor de verdad
(Perdóname si lo digo así, yo sé que para ti no hay amor de mentira
Ni amar demasiado, para ti el amor es el punto máximo
Y por eso amas tanto con tus actos y lo dices tan poco,
Y por eso es tan bello cuando lo dices, suavecito),
Del que se nutre con vergüenza, dolor y distancia.
Yo fingía que odiaba ir a donde iba, pero realmente,
Lo que odiaba era irme de donde estabas tú.
Lo sé, debes estar pensando lo mismo que yo:
¿Por qué si me amas tanto cuando estás junto a mí no escribes poemas?
Y yo que sé, mujer, yo sólo sé que te amo, y que algún día te vas a morir
Y yo no tendré puta idea de qué hacer.
Recuerdo de nuevo el recuerdo que mencioné hace un momento.
Sí, sin ti me iba bien, como me irá cuando no estés,
Pero yo prefiero estar contigo.
La gente no pasa por la vida sin dejarnos algo,
Tú siempre me dejas ganas de volver.
¿Recuerdas cuándo te casaste y viví sin ti un tiempo?
Yo fingía estar feliz, pero lloraba mucho.
No tenía sentido, pero sí mucha música,
de esa música que a mí me gusta y que tú no entiendes,
Cómo vas a entender si siempre haz tenido el coraje de amar;
Yo entiendo muchas cosas porque no tengo el coraje de amarlas.
Eres tan diferente, la vida te ha jodido tanto, pero tú sigues
Y yo tan cobarde, a veces me pregunto si escribo para parecerme a ti.
Es decir, para amar raspandome las rodillas y fracturarme como tú
Aquel hueso que se te olvida que tienes roto hasta que te pones a planchar
¿Sabes algo, hermos
A veces me duele tanto pensar que la vida se puede acabar
Sin decirte o siquiera demostrarte cuánto te amo,
Para mí, contigo es más fácil demostrar que decir,
Pero ni eso puedo.
No culpo a nadie, no señor,
Usted ha sido lo más maravilloso que he tenido en la vida
O bueno, yo supe lo que era tenerte la primera vez que me tuviste en tus brazos.
Ya ves, necia, qué molesta, por eso nunca te digo nada.
Porque termino llorando,
Cómo aquella vez que pensé que te vería y no pudimos vernos,
Porque quién iba a llevarme hasta dónde estabas se olvido de mí.
Siempre el niño más callado e invisible del colegio,
Odiaba llorar, porque cuando lloraba la invisibilidad desaparecía
Todos me veían, con lástima, amor y miedo.
Pero yo no quería ser visto, no señor,
Yo era feliz siendo invisible,
Porque la soledad y el silencio nunca me han dado miedo,
Porque siempre he sabido que en dónde esté, tú vas a estar.
Cuando teníamos apenas unos 10 años juntos,
Yo creía más en Dios que tú,
No le tenía miedo a la oscuridad de las calles
Porque Dios me cuidaba siempre, mi protector.
Pero tú odiabas eso, nunca quisiste que nadie sino tú
Se encargara de cuidarme, y qué bueno que no lo permitiste.
Yo dejé de creer a medida de que empecé a pensar,
Vos siempre tan amante como miedosa,
Crees en él y qué bueno, porque te quiero como eres, no cambies.
La verdad desde que dejé de creer en él,
No me ha hecho falta,
Porque siempre has estado tú.
Y lo triste es que no estarás para siempre.
El día en el que te vayas empezaré a creer en él,
Porque sólo un Dios puede tener la maldad para alejarte de mí.
Pero lo superaré, ya ves,
Te voy a amar tantísimo como te amo ahora,
Y cuando se me olvide leeré este poema,
Y cuando lo lea se me partirán los ojos de agua,
Y correré a buscarte,
Lo dejaré a la mitad
Como de hecho estoy a punto de hacer.
Pero no te encontraré...
No podré sentirte...
Y volveré a leer...
Y descubriré que sólo cuando estoy en tus brazos,
Todo el amor del mundo no es suficiente.
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