Hoy quiero hablar de tu cuerpo
Y hablarle a tu cuerpo también.
No como acostumbro
a decir: que tus brazos son dulces
porque languidos
o que tus senos son enormes
y en mis deseos pesan como rocas
y en mi libertad son esponjosos como alas.
Quiero hablar de tu aspecto fuerte
De tu ansiedad mal disimulada
De ese abandono insólito
que descubro cuando descuidas tu mirada.
Cómo puede ser que sea yo
el único capaz de verte
y saber, que más allá de tu belleza
Infinita pero no eterna
Estás muy rota.
Hoy básicamente
quiero hablar de tu cuerpo
y aunque estés lejos
decirte que no estás sola
porque no hay cuerpo solo
mientras tenga un abrazo
que lo espera.
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