Pianista de mi felicidad

Tu voz feliz parece una melodia
que ocurre cuando tocas precisamente
las teclas de mi felicidad
cierro los ojos
y llego al lugar en donde nacen
todas las hermosas canciones:
me siento amado
te siento mía.

Eres la pianista maestra de esta felicidad que se hace tan frecuente cuando tú apareces.

Cuando me cuentas tu paso por la vida
cuando respiras hondo antes de empezar a contar cualquier historia
cuando tus risas diversas
y espantosas
y hermosas
llenan mi soledad y mi silencio
de esa belleza que sólo ocurre
cuando para mí tocas
cuando para mí vives
vamos a jugar, vamos a creer
que es por mí por quien tú vives
que para mí has nacido
que te hice nacer, renacer

que soy ese hombre que te sacó de las tinieblas
y que a la vez entiende que eres una criatura de sombras
nocturna
misteriosa, callada y distante.

Pero por él conociste la luz,
y el amor,
y el blanco de tu gris.

Vamos a jugar, mi amor,
que es por mí por quien vives,
porque soy quien te hace ser feliz
cuando te cansas de ser triste y pasajera,
cuando te cansas de ser lo que eres sin mí,
y entonces empiezo yo
y empieza a nacerte vida
y eres feliz
y perteneces:
me perteneces.