Estás es una tarde lluviosa de primavera
qué mejor homenaje para una mujer
de infancia triste y de sonrisa alegre.
Me enseñaste muchas, pero eso no es relevante
lo que tiene valor, es que me enseñaste las cosas importantes.
Me enseñaste a no callarme
a que el mundo no tiene sentido
si uno renuncia a defender
aquello que siente verdadero.
Jamás fuiste una madre modelo
todos te dijeron cómo criarme y cómo no hacerlo
pero eres demasiado necia
y demasiado inteligente
y demasiado sensible
para creer que el amor puede medirse
que la belleza puede venderse
que la libertad puede controlarse.
No me enseñaste a obedecer
me enseñaste a cuestionar.
Eso me mantuvo alejado
de buscar la salvación del mundo
en los vicios que te protegen
en las mentiras que te protegen
en la seguridad de pudrirse sin llegar a sentir
esas cosas de la vida que aún nadie ha escrito
y que se escriben cada día
y se tejen en cada instante.
No me enseñaste a buscar ser protegido
me enseñaste a tener voz y a tener aliento
a ser de palabra dulce y corazón honesto
a no corromperme, a no tener miedo
Es decir
me enseñaste que el mundo
no puede combatirse sino amarse
con una bella sonrisa
y con un hermoso mundo de palabras
que me siembran el destino.
Si existiesen palabras para describir
lo que siento al caminar contigo
no tendría sentido decir
lo mucho que me encanta conocer tu historia
pensar que tantas personas en el mundo
viven juntas y no se conocen, no se comprenden
no saben ver que junto a ellos tienen a un ser vivo
y no a un concepto muerto
¿Cómo pueden haber personas que se acostumbren a lo hermoso?
Si lo bello es siempre nuevo
lo bello jamás es repetir el ayer
lo bello siempre es descubrir el ahora.
Separados por años
¿cómo íbamos a saber que terminaríamos amándonos
desde antes de nacer?
que algún día tu hijo reviviría tus historias
sentiría tu vida
recorrería junto a tu memoria tus caminos
sentiría profundamente tus miedos
tus lagrimas, tus ilusiones.
La vida no te dio a un hijo perseguidor de éxitos
te dio a uno tan simple que no conoce el egoísmo
Y el amor es todo eso que acaba con el egoísmo
la vida no te dio un hijo para presumirlo
para sentirte orgullosa cuando hables con extraños
pero sentirte sola cuando estés con él
la vida te dio un hijo más allá de toda hipocresía
la vida te dio un hijo muy interesado
en todo el tiempo y la memoria que puedas compartir con él.
Y eso es el amor,
el amor es el tiempo que vivimos
cuando no estamos ocupados.
El amor es lo que nos une
de forma espontánea, sin estar comprometidos.
La vida no me dio a la mejor madre
me dio una madre incomparable
no sé cuánto tiempo nos quede juntos
pero sé que quiero vivirlo contigo.
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