martes, 31 de julio de 2018

Masturbación.

No, no había nada nuevo, todo lo que se podía hacer era jugar con las piezas del rompecabezas de la conciencia, barajar el pasado, reinventar lo inventado, hacer de las piedras juegos, y jugar hasta el cansancio.

Para qué la monógamia si mi cuerpo me da lo suficiente para dos a la vez, hagan filas, las de senos grandes de un lado, las de senos pequeños del otro, que me encantan los contrastes y sin variedad no me siento completo.

Un paso al frente las que sólo me he cogido en la imaginación, por favor. Las que me dejé de coger a la izquierda, y las que me sigo cogiendo a la derecha.

Muy bien, aquí está el guión, las del frente me dirán que soy lo mejor que les ha pasado, las de la izquierda que no pueden vivir sin mí y se arrepienten de lo que perdieron, y las de la derecha que soy el mejor, y que les encanta compartirme, porque no quieren verse nunca como las de la izquieda, y nunca han sido tan felices como cuando fueron las de al frente.

Maravilloso, luz, cámara y acción.

Esa sí que fue una gran escena, ganarán el Óscar de la masturbación.

Aquí tienen sus sobres con poemas, gracias por la colaboración.

Cariño, no le digas a nadie, en tu sobre no hay poema, en tu sobre está mi corazón.

lunes, 23 de julio de 2018

Te quiere: un poeta que te sopla, diente de león.

Me dirigí al baño y me detuve a observarme en el espejo, no a observar con la memoria, o con la imagen que uno tiene de sí mismo, esa que alguna vez leí que todos tenemos y es cinco veces más atractiva de lo que realmente es. Supongo que no siempre es así, todos somos románticos como un personaje de Goethe, y podemos sentirnos bellos o hermosos dependiendo de tantas cosas.

Pero no, esta vez me vi, de cerca, no hermoso ni feo, sino que me vi, de cerca. Sabes, la diferencia entre verse y recordarse es que al recordarse uno siempre se ve como distante, como lejano, como si uno fuese una cosa diferente a lo que está mirando.

Pero no, me observé de cerca, con la llama de la atención total en mis ojos, una llama tan intensa que todo miedo o deseo se había desvanecido de la mente.

Pasé por la alfombra, y no pude evitar transportarme a aquellas noches en las que di vueltas incesantes frente a la chimenea, mientras trataba de contener con todas mi fuerzas la ansiedad, para no rogarle a esa persona al otro lado del teléfono que por favor, nunca, nunca me dejara.

Me sentí lleno de una energía enorme, me di cuenta que en esos días nada a mi alrededor existía, toda mi mente estaba en ella, o bueno, en el espacio imaginario que había construido de ella y en el que la esperaba cada noche.

Caminé hasta la ventana, con tanta energía desbordante en mi cuerpo que olvidé cerrar la puerta, los hábitos no existen cuando uno vive intensamente. Abrí la cortina y posé mis brazos sobre las pilas de libros, se sentían frescos al roce de mi suave piel, y asomé la mirada a esa noche de verano oscura, lluviosa, sin luna e impenetrable.

Luego pensé en la luna, y apareció en mi mente un recuerdo que me dejó desnudo y desprotegido.

Recordé las noches anteriores a la primera noche con ella, y recordé a esas, las que fueron su ensayo. Siempre la había aceptado como una verdad absoluta, pero nunca me cuestioné, por lo menos no de forma seria, viéndome directo a los ojos, sin miedos, como frente a ese espejo, la posibilidad de haberla inventado, y así fue.

Antes de ella ya la estaba buscando, intentando inventarla en cada mujer que la precedió, descartándolas a todas, sufriendo de ansiedad cuando una parecía ser, pero no, y todo en secreto, porque soy muy astuto, es decir, muy imbécil. 

Ella llegó a mi vida, y lo que no sabe es que la andaba buscando, necesitando, antes de siquiera conocerla. Necesitaba perderme en sus ojos, abandonarme por completo, ignorar por completo la cruda realidad de mi vida, y perderme en ese mundo en donde todos mis deseos eran realizables.

Y fuimos reales e inmortales mientras ambos lo creímos, dos personas no se dicen que se aman desde la primera noche al menos que tengan enormes carencias, profundas heridas, insondables necesidades insatisfechas.

Y eso fuimos, no un amor, sino un espejo mutuo, en el cuál pudimos darnos cuenta de que no importa cuánto deseo, ni cuánta fantasía, ni cuánto miedo: el pensamiento nunca podrá inventar el amor.

Oh, querida, me siento tan liberado, por fin puedo dejar de buscar en ti eso que me falta, porque eso que me falta nunca lo tuviste, era la carencia, el vacío, lo que me hacía inventar un escape, un oasis, un espejismo en tus tristes ojos.

Si no hubieses sido tú habría sido cualquier otra, y lo lamento, lamento todo el daño que te hice cuando decidiste irte de mi vida y me sentí traicionado, asustado, perdido y que sin ti no podría vivir, aunque traté de ocultarlo lo más que pude, eso fue lo que sentí.

Conocí a una persona muy tierna, con una dulzura hermosa, y si algún día lees esto, lo cuál lo dudo, quiero que sepas que me siento muy agradecido por todo lo que viví contigo. En mí podrás encontrar un amigo, me siento en paz, más en paz que nunca, porque al verme realmente a mí, pude verte con claridad a ti, y no eras la proyección de mis anhelos, fuiste sólo una persona muy linda con la que tuve buenos momentos, y ahora que dejo por completo de aferrarme a esta historia, podré decir que serás de ahora en adelante un bello recuerdo, una siempre acompañante sonrisa.

Mis mejores deseos para ti, que crezcas y florezcas siempre.

Te quiere:

un poeta que te sopla, diente de león.

domingo, 22 de julio de 2018

La canción de nosotros

Esta canción es para nosotros
los abandonados, los incomprendidos
los rotos, los quebrados, los heridos.

Los de las virtudes invisibles
los que no merecen lo malo
los que no buscan destruir a otros
para conseguir lo que se supone que es bueno, lo que han deseado.

Nosotros, los que no nos vendemos a la hipocresía de los ideales
a la falsa adulación de los talentos
que cambian palabras
por dominación o poder o por sexo.

Nosotros, los tranquilos, los incontrolables, los nunca domados;
los que parecemos maleducados
o groseros
porque no abrimos la puerta
para que no puedas lastimarme.

La vida está llena de desafíos
pero yo no sé a dónde ir
y en mi corazón no hay un llamado a ninguna parte
me pregunto para qué existe tanto humano
en un mundo con tan pocos amantes.

Esos somos,
los que no nos abrimos
para no ser aconsejados
para no recibir lástima
para no ser juzgados
o catalogados
de autocompasión
o de fracasados.

Esto es todo,
el mundo es tuyo,
te lo regalamos
sólo dejanos de joder
jamás entenderás lo que se siente
ser un Cronopio enamorado.

martes, 17 de julio de 2018

No hay nadie aquí

Las hojas estaban quietas,
delicadamente colgadas del árbol
había un tranquilidad y un silencio inmóvil
parecía que el mundo acababa de crearse
de crearse realmente
como esas cosas que existen
sin ser invenciones del pensamiento.

Los museos, los puentes, las ciudades, los libros, los dioses. Todo ese mundo imaginario que hemos inventado, el cerebro jamás deja de estar en ruido, respondiendo a cada desafío inapropiadamente.

Pero había silencio en ese instante, y no había nadie detrás de los pensamientos, no había nada.

Un adiós para siempre, qué hermoso, te miro despedirte de mí sin aferrarme a los recuerdos, porque somos eso, recuerdos, lo conocido, lo que sabemos.

No, no hay nadie aquí detrás ni nada a lo que aferrarse.
Existe amor aquí, pero no la falsa ilusión que garantiza sin poder cumplir un parasiempre.

La eternidad no existe en el tiempo, lo eterno es todo lo que no tiene tiempo.

Lo siento, no hay nadie aquí a quién lastimar, no hay nada que puedas poseer, o herir, o dominar.

No hay nada de lo que escapar.
Aquí estoy,
en medio de este hermoso cielo roto
lleno de un amor sin amantes
que resplandece junto al azul de la lluvia que empieza a secarse por sobre todas las cosas.

domingo, 15 de julio de 2018

La vi llorar por ti

La vi llorar por ti
y descubrí
que su amor siempre fuiste tú
yo sólo fui una hermosa
y poco recurrente fantasía.

De haber muerto yo,
ella probablemente nunca se enteraría,
tal vez yo no la amo tampoco lo suficiente,
para decir que me agradaría cambiar lugares contigo,
siendo honestos creo que entre tú y yo, yo soy mejor persona
pero aunque no lo fuese
creo que aún así me gusta la vida
déjemos que el héroe sea Carton
de todas formas esta no es una historia de dos ciudades.

Me haces pensar, sabes,
en todos los que como tú
me han llenado últimamente la vida de tanta muerte
en esos momentos siento que nuestra existencia no tiene sentido
estamos todos montado en un tren que no va a ninguna parte
y en el que estamos condenados a morirnos
y luego de la muerte no hay más tren
allá en ese eterno dormir sin sueños,
dormir sin sueños
porque uno sólo sueña ante el temor de despertarse
no, allí no hay nada,
y ojalá aquí tampoco hubiera tanto,
porque estamos tan llenos,
llenos de todo lo que duele.

Sí, le hice tantas veces el amor a tu mujer, fue hermoso y poético,
y te lo merecías,
te lo merecías porque ella te amaba
con esas mismas lágrimas en sus mejillas
que jamás se derramaran por mí.

Buen viaje, amigo,
aquí se te recuerda
con ganas de vivir esta absurda vida.

sábado, 14 de julio de 2018

Juan Andrés Calderón Miranda

Amigo, nunca te conocí.
Tu hermana llenó mis poemas,
cuando la vi por primera vez supe que en ella había algo
era más que una mirada, más que una voz, más que una mujer.

Eras un niño, eras guapo,
eras fuerte, estabas en forma,
lleno de sueños, lleno de una sonrisa de esas que tienen la frescura del silencio que promete cuando lo miras.

Te desvaneciste como se desvanece cada instante,
y yo no creo en dios, ni en las almas,
no creo que el amor sea la memoria,
ni que la verdad sea la treta imaginaria del deseo.

Pero no hace falta creer cuando se tiene una hermana como la tuya,
con el poder de tocarme y hacerme resbalar en su belleza que moja los pisos de mi vida.

Ah, no te conocí pero me dueles, me dueles como duelen todas las cosas crueles que pasan en este universo y que ni siquiera dependen de nosotros.

Oh, amigo, no te conocí nunca
pero mira
hoy escribo sobre ti
hoy muero aunque sea un poquito contigo.

No sé quién eres, es cierto,
pero ojalá hayas sido bueno,
ojalá este profundo dolor no sea nada
comparado al profundo vacío que dejas en la tierra.

Ojalá tu hermana sepa que cuenta con mis brazos,
así como tú cuentas con mis poemas.

Y si sirve de algo,
me ofrezco,
a que te expreses a través de mí
para que tu padre te sienta en sus hermosas e inmortales fotos
para que la voz de tu hermana te lleve y te traiga a donde quieras
y como todo pasa por hermosa o terrible casualidad,
aquí tienes unas cuantas palabras
llenas de un poquito de vida que duele
por toda la muerte que hoy no sientes
pero nosotros no podemos dejar de sentir.

Tu amigo siempre, aunque no te conocí,

Victor Hugo Raga.

miércoles, 11 de julio de 2018

Terremoto

De pronto aparece un recuerdo.
Una palabra
evoca en un instante
un cúmulo de cosas vividas
o deseadas
almacenadas en mi memoria

como si todo lo que me has hecho sentir desde que te conozco
se juntase para abrazarse
y ese calor de la vida a tu lado
me recorre desde el centro de mi cuerpo
hasta los lugares más recónditos
esos de los que sólo soy consiente de que existen
cuando te siento

Me quiebras las montañas con tu terremoto
pienso en tu dulce voz
suave como las voces que nunca quieren herir a nadie
pienso en tu suave cabello sobre tu rostro
en el secreto misterioso de tus ojos
que nunca volveran a ver nacer
estos milagros que nacen de mis manos
pienso en tu boca cerrada cuando piensas
y en tu boca abierta cuando escuchas
en las historias que me contaste,
y me asombra,
cómo se puede poner en crisis este país
con la simple brisa de tu risa en mi memoria.

martes, 10 de julio de 2018

Te escribo esta canción

Te escribo esta canción entre lágrimas
es una despedida
qué mejor que este mar cálido
que desciende como lluvia de mis ojos
para decirte que fue hermoso
a tu lado, cada sueño, cada lucha
y aunque me fallaste
la luz tenua de mi alcoba
siempre me demostrará lo que me enseñaste
que hasta tienen vida las sombras
que el amor es dulce como una piña
y te devora la boca mientras comes
que los amores cobardes no llegan a
amores ni a historias
y por eso todo lo dulce
ahora se siente tan amargo
tan ajeno a lo que alguna vez fuimos
sin ser nuestros

Hoy te puedo amar de nuevo
ojalá puedas seguir sin mí
y conquistar por tu cuenta todas tus luchas
y uno que otro sueño
aunque ya no estaré para decirte
que me siento orgulloso

Hoy ya no te odio
te amo aunque me dueles
porque hoy es el adiós
ese adiós para siempre
que le da su sentido y su belleza
a todas las cosas.

lunes, 9 de julio de 2018

Ficciones, Cartas a mi hijo #3

Miento todo el tiempo, hijo. Y lo hago sin razón, sólo porque me gusta cómo quedan mis mentiras. Detrás de ellas no hay nada, pero ellas son hermosas porque sí, y a eso la gente le llama ficción, sólo porque me las digo a mí mismo y dejo que las escuchen. Y cuando eres un genio al mentir, le llaman literatura a tus mentiras, eso ocurre cuando mientes tan bien que se siente verdad.

Tú eres una mentira, hijo, y todo lo que escribo y lo que soy también lo es, nací con unas enormes pestañas y una capacidad para ir hasta el fondo de las cosas que nadie podrá enseñarte, pero siento eso, sabes, que estoy en un mundo de mentiras en donde todos las creen menos yo, yo las invento y las suelto y sigo de largo.

Vengo de hacer el amor a una mujer preciosa que conocí en la panadería La celeste, bajando el puente que une a la Urbanización Girardot con el barrio Piñonal, justo al frente del prescolar donde estudié. Pero estas cosas no existen, sabes, ocurrieron en un lugar llamado Venezuela que no es más que una condensación adulterada de mis recuerdos.

Pero la mujer imaginaria se siente tan hermosa, ojalá algún día tengas a una mujer así durmiendo a tu lado en la cama. Le dije que no se mueva mientras escribo esto, y la miro de vez en cuando cuando suelto la pluma y siento un electrizante rayo cuando cruzamos miradas y ella aparta la suya. Le pregunté cómo se sentía luego de hacerla mía, y me dijo que nunca se había sentido mejor en su vida. Oh, hijo, ojalá algún día tus ojos sean tan hermosos como sus senos y tu sonrisa tan bella como sus ojos.

Se siente tan bien, hijo, ser tu padre se siente de maravilla, tu padre es asombroso, no dejes que nadie te cuente lo contrario; siempre, siempre créele a la literatura, aunque mejor no le creas a nadie, y escribe tus propias historias, pero sin creértelas demasiado.

Te quiere, tu papito.

Cartas a mi hijo #2

No dejo de pensar en ti, y en lo mucho que me gusta tu inexistente compañía. Me haces darme cuenta de muchas cosas, en especial, que este sentimiento es el mismo que sentí por la última persona que rompió el corazón de tu padre. Una sensación de querer abrirme, mostrar la belleza de mi ser, ser comprendido y amado por un ser que se hallaba allá, del otro lado de las cosas, pero que no existía, un ser cuya ausencia encendía mis afectos y cuya presencia desencadenaba mi aburrimiento y decepción.

Siento hasta el egoísta deseo de que jamás existas, que seas siempre un personaje, que vivas en mi interior y en el interior de otros, sin decepcionar a nadie.

Pero no te sientas mal si naces y lees esto, no paro de hablarte en mi mente, y no sé si debería repetir aquí las cosas que ya te dije en mi silencio, pero creo que escribo esto precisamente porque puede que existas, y mientras sea posible que existas más allá de mí, te contaré sobre esto que fuiste antes de nacer. Es decir tu padre, o lo poco que va quedando de él.

Voy a publicar estas cartas, no sé muy bien porqué ¿planeo usarte para ser admirado? Lo dudo mucho, pero sabes, dicen que tengo la capacidad de expresar lo que todos sienten y nadie sabe cómo poner en palabras. Así que de pronto no seas sólo mi hijo y yo tampoco sea sólo tu padre.

Pero te seguiré escribiendo, acabo de terminar de comer, tengo muchas ofertas para hacer el amor esta noche. Veremos cuántas acepto o si acepto ninguna, ¿te imaginas que alguna de esas sea en la que vas a nacer? Espero que no, tengo tantas cosas que contarte antes, de pronto no vaya a ninguna cita, y me quede mejor aquí, hablando contigo, eres la persona más interesante que conozco hasta ahora. Ojalá no nazcas para que no me decepciones. Es broma.

Te quiere, tu papito.

Cartas a mi hijo #1

En este momento aún no existes, por lo tanto no sé si debas sentir que esta carta es realmente para ti, tal vez es sólo una carta para mí que quiero que leas, y eso es suficiente.

Quería decirte que tal vez lo mejor que te ha pasado hasta ahora es no existir, no aún, porque las mujeres con las que ha podido pasar...

Créeme, cuando te tenga más confianza te ahondaré en detalles.

Estoy pensando esta carta como si fueras un niño, pero puede que seas una niña, de cualquier forma puedes leerla, no quiero limitarte en ninguna forma, y voy a intentar hablarte como si fueras ambas cosas. Y si sientes que lo eres, no voy a juzgarte, si algún día llegas a tener aliento no vas a respirar algo que no sea amor cuando estés conmigo.

Ten cuidado con las personas, tienden a distorsionar la realidad, el egoísmo, hijos, es el límite de la mente, su condicionamiento, la raíz de su miseria, sufrimiento y pobreza.

Seguro muchas personas les contaran cosas de mí, algunas terribles y otras maravillosas, pero todas falsas por exageradas. No se mientan: escúchense. Un ser humano que lee su interior es un ser humano que lee la historia de toda la especie humana.

Sé que les dirán que me la pasé leyendo libros, pero no se confundan, yo no leí buscando o escapando de nada, yo leí como quien camina por el bosque: para perderme en la belleza más que para llegar a alguna parte.

Sólo espero que no me detestes como detesté a mi padre, y poder amarte aunque sea la mitad de lo que me amó mi madre. Muy probablemente nazcas con algún grado de autismo como tu tío Kike y yo, y espero que puedas encontrar como nosotros una pasión, y te entreges a ella por completo, y seas una luz para ti mismo y para todos los seres de la tierra.

Te heredo mi inteligencia, y espero que mi cabello rizado y el tamaño de mi pene. Dudo que necesites más para ser todo lo que quieras ser en esta vida. Y si eres una nena, ah, ojalá no haya muerto todavía, porque créeme que lo único peor que vivir es morir y quedarme para siempre sin la dicha de tenerte entre mis brazos.

Te amo, o los amo. En caso de que alguna vez existan.

-Tu papito, Victor Hugo Raga.

jueves, 5 de julio de 2018

Por un instante

Vi sus ojos,
la belleza de esos ojos,
y por un instante
me olvidé de ti,
en esos ojos que lo dicen todo
sin decir palabra.

Me olvidé de tus labios sin vida
que besé entre lágrimas
esa noche
que sería la última.

Vi los lunares de su pecho,
-no la desnudez entera-
sentía que el deseo de tenerla
sería más intenso que la posesión
y necesitaba lo intenso
para olvidar por un instante:
que reapareces en cada canción
que fui feliz a tu lado
y que fuiste la última persona que me vio llorar en su pecho.

Por un instante muy breve
ella me hizo nacer de nuevo
me quitó de encima tanta vida
tanta vida que me pesa y me estorba
desde tu muerte
ese algo de ti
que me duele en cada flor
en cada canción
en todo lo que quise ser
y no pude
desde que empezaste a faltarme tú.

Pequeña niña

Pequeña niña de papi
me encanta verte
me encanta cuidarte
siéntate en las piernas del profe
qué cosquillas tus besos
qué estremecer el de tu tierna mirada infinita
qué delicias los misterios que descubren tus suaves dedos
cómo me gusta cuando te haces tus colitas
cómo me encanta tu mirada de adoración cuando doy mi clase
también tu mirada de odio cuando otra niña quiere la atención del profe papi
o tu mirada de hambre cuando me quieres dentro de ti
porque desde que te hice mujer
you can't get enough of me.

Por favor, necesito que se quede conmigo después de clases.
Te dije autoritario, imponente,
como tanto te encanta
y no disimulas, es fácil notarlo
cierras con llave la puerta
vienes gateando
te sientas sonriendo
y sin quitarte el uniforme del colegio
terminas gimiendo
y yo termino feliz
si es a mi niña
a quien tengo entre mis brazos.

miércoles, 4 de julio de 2018

¿Te das cuenta de que te extraño?

¿Te das cuenta de que te extraño?
de que vivo mi vida pretendiendo que no estás, sólo para ver si mi ausencia infinita me arroja en algún lugar, por algún pensamiento, que dé origen a algún deseo, un deseo tuyo, tuyo conmigo, tuyo conmigo inseparables, sin final ni comienzo.

¿Te das cuenta de que me pregunto si cada vez que te pienso me piensas? Y me siento tan ridículo, porque yo sé lo que es que alguien te extrañe y tú no sientas absolutamente nada, sé lo que es estar arrojado de lleno a una nueva ilusión mientras alguien jura que vas a regresar pero no lo harás y no sabe por qué, porque no le dirás, porque no le vas a romper el corazón y decirle que no es suficiente para ti, que nunca lo será, porque apenas se te hace un sueño realidad pierde todo su sentido.

¿Te das cuenta de que sé que me piensas pero aunque vinieras rogándome nada tendría sentido? Que lo que me duele es que todo haya terminado pero que eso no significa que quiera volver, porque me has decepcionado, porque contigo se fueron todos mis sueños, y ahora veo las ilusiones de los otros y me siento, no sé, como ver a alguien entrando al mayor dolor de su vida, y como en todos mis sueños -los que sueño cuando duermo- no puedo hacer nada para detenerlo.

Te das cuenta de que ya me cansé de escapar de tus recuerdos, que ahora simplemente dejo que aparezcan, incisivos, inevitables, como aparecieron todos mis sueños contigo, y los dejo ahí, haciéndome compañía, sin temerles tanto y sin desearlos demasiado, asombrado ante el maravilloso poder de las palabras, que te pueden llevar a una vida entera a través de las memorias que encierran, las memorias de una vida contigo que nunca fue posible pero no quise creerlo, y ahora que no estás, ahora que no estás he dejado de creer en tu posibilidad, así como he dejado de creer que todo lo hermoso que pueda pasarme es posible.

Cuidarte

Al despertar la luz entraba como un beso despacio lamiendo todo desde la ventana, uno de esos besos de luz que le da a las cosas la sensación de que acaban de nacer al desaparecer de ellas las pesadas sombras de la noche.

Mis brazos, se ven tan jóvenes, hermosos y poderosos, en especial entre tus brazos, cuando tu aroma impregna el mío y tus cabellos caen sobre mi cama junto a los míos que se enredan alrededor de los tuyos.

Empezaste como mi amante, y cuando aquella nos descubrió te convertiste tú en mi mujer, es cierto, yo sigo teniendo otras amantes, pero lo que me encanta es que puedo tenerlas contigo, que puedes satisfacer cada uno de mis deseos como nadie, y por eso sin importar quién llegue este trono no te lo quita nadie.

Estoy enamorado de ti, con locura, tenemos tan poco, pero hacemos maravillas con nuestra pobreza. Nuestros libros usados, tus desfiles de hermosos atuendos rotos, mi trabajo de pocas horas que nos da apenas para comer pero nos permite pasar tanto tiempo juntos, y tantas lecturas, y hacerte el amor desenfrendamente. Nunca me canso de hacerte el amor, nunca, por más que pasen los días y los años.

Me encantas, nunca antes me había gustado una mujer tan niña e inocente como tú, y ahora siento que si la mujer no es inocente no me hallo, que si no puedo cuidarla y consentirla no me interesa poseerla y penetrarla, hablo de su cuerpo, hablo de su alma.

Me gusta decir que me voy a cortar el cabello y que me armes un berrinche de padre y señor nuestro, tú no eras así, mon petite, te he convertido en la criatura más consentida del universo. Antes te daba miedo hablar, y ahora hasta te impones de la forma que me encanta, con una ternura infinita, con una malcriadez que menos mal que la sembré yo, porque sino quién te aguanta, mi niña.

Lo más atractivo de un hombre es cuando va por la vida como si tuviera a todas las mujeres del mundo, lo que lo hace interesante es que no las necesita, no pierde su centro por nadie, va a por su propósito y las mujeres van a por él.

Eso es lo que no entienden las mujeres, que la razón principal por la que las vuelvo locas es por ti, porque gracias a ti me la paso escribiendo, gracias a ti no me siento mal por lo que no tengo, en cambio me siento soberano y señor del mundo por lo que soy, y sí, lo que soy es tu dueño, el hombre que te cuida, que te ama y te proteje, eres tú la mejor compañera que puede tener este hombre que nació para un propósito en la tierra. Cuidarte.

lunes, 2 de julio de 2018

El aleteo de una mariposa

No sé esconder lo que siento, me dueles, y te hallo en cada cosa. Los pequeños detalles me llevan a ti, me siento como si hubiese perdido otra patria. He tenido dos patrias. Una, me la inventé cuando me fui de aquel país, fue la mitifación de mi pasado, la leyenda del poeta, un amor que nunca sentí y que nunca me dieron.
La segunda fuiste tú, un futuro inalcanzable, que derramé sobre ti, sí, sobre ti derramé todos estos sueños de forma violenta, todas esas cosas que me urguían vivir y tanto me callaba, tanto me guardaba.
Mientras más rápido uno se enamora más evidente queda en claro todas las necesidades insatisfechas desde siempre que uno está tratando de llenar, pero de llenar donde no se puede.
Porque es así, deseo lo que necesito sólo de quien no puede dármelo, y esa es la verdad que todos callamos en esa mentira que nos tragamos y que se llama fe.
En un día ya me creía soberano del mundo, por sentirme poseedor de tu mirada. Pero nunca fuiste mía, nunca he tenido nada.
Sólo esta sombra de la sed de mis deseos, sólo esta carta que arde, porque mi corazón siempre, siempre se retuerse en los viejos anhelos de cosas que nunca fueron. Ya sea la de ese, mi falso pasado, que a veces desarmo y reconstruyo, y lo llamo futuro.
Ah, escribo porque llorar no sé, y contar mis problemas tampoco.
Te hablo a ti, universo inexistente, dicha del dolor, mis deseos de durar eternamente, de tenerlo todo, que son tan frágiles, que hasta los puede hacer pedazos sin querer, el aleteo de una maripoa.