La vi llorar por ti
y descubrí
que su amor siempre fuiste tú
yo sólo fui una hermosa
y poco recurrente fantasía.
De haber muerto yo,
ella probablemente nunca se enteraría,
tal vez yo no la amo tampoco lo suficiente,
para decir que me agradaría cambiar lugares contigo,
siendo honestos creo que entre tú y yo, yo soy mejor persona
pero aunque no lo fuese
creo que aún así me gusta la vida
déjemos que el héroe sea Carton
de todas formas esta no es una historia de dos ciudades.
Me haces pensar, sabes,
en todos los que como tú
me han llenado últimamente la vida de tanta muerte
en esos momentos siento que nuestra existencia no tiene sentido
estamos todos montado en un tren que no va a ninguna parte
y en el que estamos condenados a morirnos
y luego de la muerte no hay más tren
allá en ese eterno dormir sin sueños,
dormir sin sueños
porque uno sólo sueña ante el temor de despertarse
no, allí no hay nada,
y ojalá aquí tampoco hubiera tanto,
porque estamos tan llenos,
llenos de todo lo que duele.
Sí, le hice tantas veces el amor a tu mujer, fue hermoso y poético,
y te lo merecías,
te lo merecías porque ella te amaba
con esas mismas lágrimas en sus mejillas
que jamás se derramaran por mí.
Buen viaje, amigo,
aquí se te recuerda
con ganas de vivir esta absurda vida.
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