Me encanta que estés en cuatro
y tus hermosas nalgas contemplar.
Meter mi dedo indice en la boca
y ponerlo a remojar.
Luego llevarlo al aire
para saber a dónde
el viento ha de soplar.
Después en tu morado culo
enterrarlo hasta que no quepa más.
Qué estrecha
qué cálida estás.
Luego abrir tus nalgas
y disfrutar del delicioso aroma
de tu culo
cuando te lo acabas de lavar.
Meter mi lengua adentro
y empezar a navegar.
Hasta que se me duerma
y luego
tus nalgas suavecitas
con mis dientes
rojas dejar.
Me encanta tenerte en cuatro
que te toques mientras
mi gorda verga
el culo te empieza a destrozar.
Hasta que te pongas a llorar
y me suplique que no pare
que no pare ni siquiera
si me ruegas
que por favor pueda parar.
Me encanta jalarte ese pelo
y nalgearte sin parar
darte tan duro por esas nalgas
que si alguien te ve ese culo
por maltrato doméstico me quiera denunciar.
Penetrarte con violencia
mientras te aprieto la cintura
que voltees con tu cara de puta que ha encontrado dueño
y los labios te muerdas
al ver mis enormes brazos
haciéndote tan pequeña.
Me encanta cuando estás en cuatro
sumisa
entregada
con el culito paradito
y la cabeza enterrada
y darte duro
bien duro
por ese culito
hasta que por tus muslos sientas
la calidez de mi leche derramada
y recogerla con mi verga
y llevártela a la boca
para que no se pierda nada
para que no se pierda nada.
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