Qué rico es conocer a alguien.
Que te guste.
Que tú le gustes.
Tener sexo el primer día en que se conocen.
Tú no la ves como una puta, sino como una mujer con suerte de encontrarse a un hombre seductor que le brindó una experiencia maravillosa.
Ella no reprimió su sexualidad
contigo, porque te deseaba, te deseaba tanto, que no pensó en "hacerte esperar", para conseguir algo de ti.
Y se gustan.
Y empiezas a preguntarle cosas de su vida.
Ella te pregunta cosas de la tuya.
Los dos desnudos y contentos.
Y hablan y hablan.
Y tienen sexo de nuevo.
Y se conocen.
Se disfrutan.
Ella es hermosa.
Es inteligente.
Te gusta hablar con ella tanto como reventarle ese culo.
Ella te admira.
Ella quiere seguir viéndote.
Tú también a ella.
Y que pase lo que pase,
mientras la pasen bien,
mientras se disfruten el uno al otro.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza. ― Yasunari Kawabata
sábado, 9 de marzo de 2019
Qué rico es
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