Pelirroja...
No tengas miedo de la imperfección de tus dientes,
Yo siempre tengo miedo de que mis dientes
Se quiebren y se pierda para siempre mi hermosa sonrisa.
Hay quienes dicen que tenemos dos orejas y una boca
Para escuchar más de lo que decimos,
Eso es pura mierda.
Tenemos también dos labios, dos filas de dientes.
Los dientes sirven más que para una hipócrita sonrisa Colgate
Que usan los medios para vendernos lágrimas.
Los dientes fueron hechos para masticar y no tragarnos
Entero el discurso mentiroso de nadie,
Y para desmenuzar, sentir el sublime sabor del tiempo,
De las pequeñas cosas,
También los dientes sirve para darle música a las palabras,
Para que lo que digas suene con tu propia voz
Y para morderte los labios de placer o de rabia
Para que exista el silencio y así hablar tenga algún sentido.
Pelirroja...
Qué importa si tu sonrisa no es perfecta
O yo me quedo sin dientes,
Si la sonrisa no es el enorme abrazo de la boca
Ni la falsa careta de muchos.
La sonrisa nace desde muy adentro, desde el estomago
Cuando es genuina, y sube hasta tus labios,
Y los abre como un par de alas de imperfectos dientes
Para darme la bienvenida a tu boca, y sus milagros.
La literatura no hace sino registrar los encuentros con la belleza. ― Yasunari Kawabata
domingo, 29 de marzo de 2015
Poema: El sabor de tu boca.
Poema: Yo también era normal.
Yo también sonreía sin ganas, yo era normal.
Era como depositar una sonrisa dentro de un recipiente,
Yo también era normal.
No nacía de lo impredecible, de la aventura de la vida.
Yo era normal.
Me hablaban de cosas realmente aburridas,
Detalles innecesarios que no agregaban a la historia
Nada de emoción, más bien la entorpecía.
Yo era también normal.
Mi sonrisa pretendía darle falsas emociones
Emociones huecas, que no merecían...
Yo era normal también.
Me emocionaba al conocer personas nuevas,
Para agradarles y luego considerarlas
Un estorbo, una vez de haberles caído bien,
Yo era normal.
Ahora no lo soy, todo me da miedo.
Pienso en formas aterradoras de morir y
También yo era normal .
Cuando intento pensar en Dios algo me duele en el cerebro
Yo era normal.
Creo que se me daño la glándula del autoengaño
Normal.
O tal vez, este es un engaño de mis miedos que hasta ellos tienen
Miedo de que sea valiente y dejen de existir,
También era.
Haremos las pases, Dios, mis miedos y
Yo
Haré un Dios que sea mi alter ego,
Una excusa para poder amarme, porque yo no puedo.
Un Dios no cristiano, Un Dios que acepte a todos
Los dioses y si no existen los inventa para no sentirse solo.
Yo era también un Dios normal.
Me iba a hacer el amor con las mujeres, decirles que eran Diosas
Una forma de decirles que si se acostaban conmigo,
Serían diosas como yo.
Pero no lo eran, eran normales
Como yo también era normal.
Ahora soy libre, tengo miedos que mi Dios
Que era normal y era Yo también,
Me ayuda a tomar de la mano y que se unan
A mi busqueda de libertad.
Yo era Dios pero preferí ser Quijote y Sancho,
Ojo, no Cervantes...
Él como yo, era normal también.
Soy libre cuando busco libertad
Yo no soy normal,
Ser normal no es cosa de Dioses.
La mayúscula en los dioses, representa el respeto del autor por todo tipo de supersticiones, incluso las personales.
sábado, 21 de marzo de 2015
Cuento: La cola del mercal.
En una cola para hacer comida, murió una mujer. No fue de hambre, fue de un paro cardíaco. Se dice que en la cola habían Chavistas, opositores, gente de derecha, estudiantes de escuela pública sin ideas de política pero con enojo hacia la situación del país. También estudiantes de escuela privada, sin ideas políticas pero con enojo a que en el país "uno no puede andar tranquilamente con su AiPock porque se lo roban". Además, malandros sin idea política pero que sabían que Chavez ayuda a los pobres, aunque ellos les roben sin piedad, a mano armada. Había gente que siempre fue invisible pero gracias a Chavez descubrieron que ellos también existían. Si hubo gente que supiera algo de política, historia, cultura, o literatura y arte, lo desconocemos... con un desconocimiento tan grande como nuestra negación a creer que eso hubiese hecho alguna diferencia. En fin, había un montón de hijos de puta de toda índole... pero ni un solo noble corazón humano.
Karen estudiaba medicina, hasta que quedó embarazada y su vida cambió completamente, todos se sintieron decepcionados debido a que "Tenía tanto futuro" y "Cómo va a meter la pata así, estudiando esa carrera debería saber". Ella dijo en una rueda de prensa familiar que esos accidentes ocurren, que los metodos fallan, que no renunciaría a su bebé porque el aborto era inhumano (Desconocía evidentemente la historia de la humanidad) y que aunque pensaran que su novio era un mal partido, saldrían de esa.
Sus tíos (los que tenían plata porque a los que no, los llamaba por su nombre de pila) se apartaron de ella porque ya tenía marido y que resuelva, con velocidad vertiginosa Karen fue descubriendo que el amor es chevere pero que tener hijos y familia no es lo mismo que el amor. Su hijo trajo las maravillas de una vida nueva, maravilla que se parece mucho a una maldita amargura. Ella comprendió que el aborto no era el problema, el problema era que vivimos en una socidad donde no nacer parece lo único prudente que se puede hacer en ella. Sin embargo, estaba decidida a demostrarle a todo el mundo que ella se sobrepondría, se graduaría con su bebé junto a ella y le callaría la boca a todos los que no creyeron en ella, incluso a sus tíos, a los que pensándolo mejor, le convenía tenerlos de amigo porque... uno no sabe. No obstante, casi podía sentir los aplausos de su ceremonia de graduación, callarle la boca a su madre y su negatividad metiéndole el diploma entre sus dientes venenosos como sin uniformidad, aunque pensándolo mejor... iba a tener que vivir de arrimada en su casa, así que mejor decirle: gracias, lo hice por ti, mami.
Apenas nació su primer hijo quedó embarazada del segundo. Aún no piensa irse de la casa de su madre.
Karen no tenía ideas políticas, para ella ser opositora o chavista era como ser del Caracas o del Magallanes, equipos de béisbol, como se sabe, la religión del país. Lo único que sabía de chavez es que estar en esa cola era su culpa y que con el lider opositor eso no pasaría.
Gabriel es hermano de Karen, sus ideas políticas son iguales pero con un odio irracional como el que siente por su cuñado. Por su parte, se la pasa apostando desde los 15 años y no le preocupa que eso no sirva para conseguir un país mejor, muchos generan problemas abstractos cuando su propia vida es un asco y así culpar a lo de afuera cuando el problema es de adentro.
Rubén es quién embarazó a Karen, no es el partido que la familia esperaba para ella, pero honestamente, pareciese que es la familia de Karen la que le queda pequeña a él, era opositor o chavista dependiendo de quién tuviera al frente, a chavez y sus gobernantes los veía igual de malditos y ladrones que todos los políticos, el deseaba tener un cargo así para no tener que estar al mismo nivel que tanta gente miserable.
Violeta era la madre de Karen, desde la primera nalgada que le dio el doctor no ha hecho más que quejarse. Odiaba a Chavez porque cuando ganó, expropio la empresa donde su esposo ganaba bien como obrero y nunca les pagaron un medio. Le parecía que todo chavista era un ser estúpido al igual que todos los seres que le respiraran a menos de un metro de distancia.
Zaida era la mejor amiga de Violeta Hasta que dejaron de hablarse hace años por razones que ninguna recuerda, pero esto no les impide fingir que no existen cuando cruzan camino (viven una al lado de la otra) Zaida no sabe de política como tampoco sabe que su nombre es árabe.
Katherine es hija de Zaida, tiene el mismo destino de Karen pero como nunca nadie tuvo espectativas en ella, a nadie le molestó. Es opositora también.
Abraham y Aron son hermanos de Katherine y no saben mucho de política pero son opositores. Abraham fue expulsado del colegio por vender drogas y Aron piensa que escribir grafitis que digan "Somos cultura" es lo más culto del mundo. Le gusta Bob Marley pero no sabe el significado de ninguna de sus canciones, es tal vez, una excusa para fumar cannabis.
Los demás vecinos son todos chavistas, por motivos igualmente contradictorios como los de estos opositores.
Elena es hermana de Violeta, piensa que Chavez es un héroe, el mesías del pueblo venezolano, quien le enseñó a los pobres que ellos existían. No se pierde una sola cadena de Chavez, y considera que los problemas de delincuencia del país son por cuestiones de carácter humano más que político y que los problemas económicos son responsabilidad de los ricos que quieren demostrarle al pueblo digno de Bolivar que no serán jamás más que esclavos. Su resentimiento hacía los ricos se debe a años de explotación en una empresa de envases de la cuál salía adolorida físicamente y con la dignidad de un color que el agua con la que trapeaba el piso parecía cristalina.
A ella le parece que las leyes de Chavez son correctas pero que si uno no hace el cambio...
Katrina es hija de Elena, solo sabe que Chavez ayuda y da oportunidad y que la oposición no, muchas veces piensa que Chavez es un loco pero como su novio es un pequeño burgués hijo de militares con una fanatismo que la palabra radical quedaría corta como adjetivo... dice que sí que Chavez es bueno, pero cuando ve a un chico hijo de padres ricos manejando el auto de lujo de sus padres... se le olvida de su idiología y de su novio también.
Franklin es novio de Katrina, su padre tiene dinero porque es militar y ahí roba hasta decir no más. Defiende el socialismo aunque no tiene idea de quién sea Marx o Bolivar o que Marx odiaba a Bolivar, y cuando está en un trabajo roba porque los ricos son malos. A pesar de que sea una licoreria de un barrio humilde, y de que el principio sindicalista, el cuál desconoce en su totalidad, sea de que el sindical debe ser el mejor obrero para exigir los mejores derechos.
Valentina es hermana de Franklin, apoya a Chavez como la amiga puta o amigo puto de el lector o lectora de este texto apoya a religiones que históricamente se ha encargado de humillar, matar y torturar a personas por hacer las insinuaciones de lo que ellos hacen a placer... es decir, es una chica que apoya a chavez pero vive la doctrina de consumo, se acuesta con hombres por el carro que usen y con viejos para tener dinero.
Carolina es hermana de Katrina, la mayor, está buenísima, quizá tenga otras cualidades pero hasta que no pierda su belleza dudamos, quienes la conocemos, que estás existan. No tiene conciencia política pero cuando es tiempo de elecciones hasta sus familiares que, tan bien que la tratan, son unos malditos burgueses de mierda. Y luego de coger con su novio que es un opositor radical dice que la política no es para tomarse tan en serio.
Kiko es novio de Carolina y es de familia burguesa, si Carolina no estuviese tan buena y el no fuese tan fracasado en la vida, nadie pudiese entender como semejante rubio alto y elegante termino en esa casa tan humilde (eufemismo que describe ausencia de belleza y limpieza, en vez de cualidades morales). El es de familia italiana y lo proclama con un orgullo triste y trágico, como quien espera a Cristo o una de esas felicidades patéticas que por un lado no ocurrirán y por el otro no hacen más que amargar en una angustiosa espera, por esto Kiko cree que su linaje perdido por obra de magia le devolverá una grandeza que a ciencia cierta nunca supo si tuvo. Odia a Chavez porque es italiano y el socialismo es el credo de la ignorancia y la flojera. A pesar de que el se levante a la una de la tarde todos los días y apenas tiene plata lo derrocha en viajes a la playa.
Fanny es prima de Carolina, es del tipo de personajes que dice "Sí" a algo antes de que lo preguntes, tiene miedo al desacuerdo, a veces se le escucha decir "Tengo mi personalidad y la gente debe respetar que a veces pienso diferente" -Yo no pienso igual, dice cualquiera- y ella respondería: "No, cierto, verdad que no, tienes razón". Apoya a Chavez porque su novio lo hace y antes de dar cualquier argumento ve el rostro de su novio, y si este le aprueba entonces prosigue, sin faltar el esperado... "¿Verdad que sí amor?" Típico de este tipo de personas que si no tienen aprobación entran en pánico. Pendejos, les llaman.
Edinson es novio de Fanny, es Chavista por su padre, tiene resentimiento a los ricos porque quiso estudiar en una universidad pública y no hay ser humano que le quite la idea de la cabeza de que el sí pasó (aprobó) pero los cupos que suelen venderle a los ricos le impidieron su sueño. Por lo tanto empezó en una universidad bolivariana a la cuál arrastró a la novia, ocasionando las alarmas de la familia de la señorita ya señora, "Tan inteligente y perdiendo el tiempo en esa universidad de mierda", "Cuando el gobierno caiga tu título no servirá ni para limpiarte el culo" entonces ella volteaba a ver a su novio y su mirada le daba paz absoluta.
Este tipo de relación era una copia de el matrimonio de los padres de Edinson, cuyo padre era un obrero muy bien pagado de una empresa internacional y por esto nadie comprendía su socialismo. El señor era el Dios de su casa, cuando el entraba todos le hacían reverencia. Su esposa hablaba de él y de su hijo como de dos dioses que bajaron a nuestras tierras caribeñas. Típico de las mujeres infieles y las malas madres.
Edinson junto a su padre, iba a diario al gimnasio, su contextura terriblemente flaca le impedía desarrollar masa muscular en magnitudes pero no presumir lo poco que tenía, subía fotos sin camisa al Facebook y se sabe que llegó a crear hasta 20 cuentas falsas que elogiaran lo hermoso que es, sus amigos se morían de ganas por conocer a sus amigas que el negaba a presentar y que solo él conocía.
Además de esto, tenía un caso de esquizofrenia narcisista, en todos lados veía mujeres coqueteando con él donde nadie más veía. Su odio por los ricos se desaparecía cuando pensaba en que quería tener muchas mujeres, estar en el gimnasio a donde van las celebridades y ser una celebridad.
En la cola estaban todos ellos. Edinson pensó en ayudar a la mujer que estaba muriendo, por segundos pensó en la gloria de ser reconocido y aplaudido por todos. Pero luego pensó mejor y decidio resignarse a esperar su comida, porque habían otros conocidos más cerca de la mujer. Como Wilman, el socialista y vecino, el cuál odiaba a todo opositor de una forma que se parecía mucho a la frustración y el resentimiento de ser brillante y no reconocido. Conocía de lejos a la mujer y al saberla opositora prefirió seguir en sus amargas cavilaciones.
También estaba un socialista de verdad, un Gandhi, un Jesucristo, un salvador allende, un Che Guevara, un mandela y un José Martí, o un Jean Paul Sartre. Pero yacía dentro de la barriga de la hermosa mujer de pecas que la hacían ver como un pan de azucar en medio de tantas ideologías que no servían para salvar a un solo ser humano.
lunes, 16 de marzo de 2015
Poema: No me dejes solo.
No me dejes solo,
Al menos que tú quieras.
En ese caso vete,
Al menos que me quieras.
Sabrás que ni aunque quieras
Yo podre cambiar:
Seguiré mordiendo el vaso en donde tomo café.
Me seguiré sentando en el techo a pensar
Con esa cara de angustia que no me sé quitar.
Tú te seguirás preocupando por mí,
Cuando me baje del techo,
Camine entre los árboles
Y en ese hermoso pacto
Entre mi soledad y la belleza
Me ponga a llorar.
Sabes que lloro casi a diario
Nunca te dejo verme
Pero no lo puedo negar.
Desde que dejé de creer en Dios
En verdades, ergo falsedades;
Es decir: empecé a pensar,
Todo se ha complicado
Pero es más fácil soportar mis angustias
Que erradicarlas, que negarme a pensar.
No creo que el corazón,
Sobreviva si se le obligue a olvidar.
Yo seguiré haciéndome rollitos en el cabello,
Llorando, dando gracias, escribiendo,
Y disculpa si eso fue redundar.
Mi hermano vendrá a darme cariño,
Dios me dirá que él no es tan malo como parece,
Mi madre será como una canción de Cabral
Mi padrastro un hijo de Dios: como Satanás.
Me seguirá costando hablar con gente,
Que no quiera conversar sino cotorrear.
Me abstendré de renunciarme
Para que me acepten los grupos,
Y me refugiaré como hoy:
En literatura, pensamiento y soledad.
Amor mío, no me dejes solo.
Sabes que estés o te vayas,
Solo no dejaré de estar.
Sufriré y gozaré intensament,
Sean tus gozos u otros.
Pero desde que estás en mi vida...
Mis poemas no tienen Gran final
Porque tú haz dañado mi poesía
Con esa superstición
Que conmueve mi alegría
Y se llama felicidad.
¿A cuantos @mordisquitos06 se come un poema? (Entrevista a Alejandra Saiz)
Entrevista hecha por Victor Hugo Raga para Jóvenes Escritores @LiteratoJoven
Marzo 2015
Poema: Cuando hago el amor.
Me gusta en la ducha,
With the best of Chopin
Pienso, por minutos, a veces horas.
Tardo en quitarme la ropa, se me olvida...
¿Qué ha ocurrido?
La ducha está deliciosa.
¿Ya Chopin va por esa parte?
Sociedad y consumo
Literatura y futuro
Dios y el miedo...
Horas que pudiesen ser días,
Creo que mi familia me odia.
Cierro los ojos,
Aprieto mi rostro y siento en mis manos
Los rostros de todas mis musas,
Las desplazo hacía abajo,
Sin cerrar la boca, mis labios se van con mis manos,
Chorros de fluidos vitales están en mi boca,
Tal vez mi propio y delicioso semen,
Mi cuello, hermoso y firme,
Su blancura me ilumina hasta con los ojos cerrados...
Mis hombros, carnosos, una delicia para mis manos.
Mis brazos, grandes, suaves, sintiendo el calor de mis manos.
Mi pecho, fuerte, grande, erizado, siendo lamido por mis manos.
Mi abdomen, flácido, esponjoso, tan sensible como mis manos.
Mis muslos, enormes, lizos, se ven tan pequeñas mis manos.
Siento de nuevo, mis pestañas, mis cejas, mi frente.
El agua corriendo por mi cabello, los vellos de mi pecho,
Los pelos de mi espalda...
Abro los ojos, qué hermosos son mis hombros, llenos de pecas.
Mis brazos tan fuertes, los lunares de mis antebrazos
Parecen peces nadando entre las olas de mis vellos.
Mi pecho, erizado, mojado, agitado,
Mis manos lo tocan, lo laten, lo respiran,
Mis manos buscan la cabeza como queriendo tocar mi cerebro...
Mis orejas suaves, dulces...
Ambas manos a los costados de la cabeza,
Mis brazos se abren como alas y mis codos en las esquinas,
Deslizan en mi piel un chorro de agua, o de fluidos de sexo de musas.
Mi pecho se abre, mátame tiempo, hoy no soy de nadie.
Respiro mi olor, el jabón, el agua, mi olor.
Me esparzo el jabón, ya estoy limpio, solo quiero sentir suavidad...
Mis manos bajan a mi sexo.
Grande es majestuoso, duro;
Pequeño es perfecto, hermoso.
Los recortados vellos de mi sexo se arrodillan ante ese pequeño dios.
Lo siento, suave, muerto, dulce, extremecido y dormido.
¿Quién dice que el orgasmos es del cuerpo?
Es más bien de la sensibilidad del cerebro.
Y toda mi piel,
Y todo mi ser,
Y todo mi olor,
Y me abrazo...
Siento mi frío y mi calor;
Mi respirar,
Chopin,
Mis musas,
Y vamonos al jardín...
Esa madera no se cortará sola.
sábado, 14 de marzo de 2015
Poema: La mujer extraña
Llegó a mi vida de sorpresa,
Como los ojos alegres,
Que leen palabras de tu escrito.
No decía mucho,
Sólo lo preciso.
Un alma de belleza,
Que rencarna y renace.
Sus ojos:
Herencia de dioses,
Tal vez de un buda.
Cuando estaba en cuatro,
Gemía como la trompeta de Armstrong.
De frente, como una tos
Molesta y mocosa.
Me enterraba en su sexo,
Como los pies ansiosos de agua,
Se entierran en la arena.
Primero arde, quema,
Luego era frío, indiferente,
Como un recuerdo maldito
En medio de un beso prohibido.
Al final,
Me quedé en la blanda arena mojada,
Las estelas de ternura se parecían mucho a mi humillación
Y a su indiferencia.
Me soportó en lo peor de mí,
Tal vez me amó sin conocerme.
No supe su nombre,
Sólo cómo se llamaba.
Tampoco quise conocer más:
Era feliz, no lo necesitaba.
Ahora se ha ido, tal vez vuelva mañana
¿Las olas mueren o regresan en otras olas?
Qué importa, tal vez no fue amor,
Sólo una mujer extraña.
viernes, 13 de marzo de 2015
Mi mejor Poema: No diré tu nombre.
En un abrazo sentirás todo lo que no he tenido,
No es complicado: hablo de ti.
Te tuve ayer, es cierto, pero no te tenía antes del abrazo.
¿Me preguntas cómo puedo decir que no te tengo?
Es una pregunta válida, en especial, porque sabes muy bien
Que mi verso favorito (uno de muchos, realmente no hay
Favoritos, sólo hay poesía extremecedora o no) dice:
Entre otras cosas, que te tuve desde que tu mano por primera vez sostuve,
Perdóname la rima anterior, no quise hacer algo encantador
Con lo que siento, que no necesita trasmutarse, ni escribirse
Pero sabes muy bien, mejor que yo, tú me conoces mejor que yo.
Que no sé expresar lo que siento, toda la noche pensé...
En decirte algo hermoso para tu cumpleaños, pero no pude,
Sólo me limité a abrazarte, preguntarás por qué, porque eres muy curiosa.
Bueno, quizá se deba por la misma razón por la que te digo sólo las frases
Literarias que no entiendes: porque soy cobarde.
Muy cobarde, y te amo.
Lo sabes perfectamente bien,
Lo notabas desde aquellos días en que empecé a sentir que me gustabas.
Cuando después de pasar tanto tiempo juntos,
Por primera vez nos separabamos, eso era amor de verdad
(Perdóname si lo digo así, yo sé que para ti no hay amor de mentira
Ni amar demasiado, para ti el amor es el punto máximo
Y por eso amas tanto con tus actos y lo dices tan poco,
Y por eso es tan bello cuando lo dices, suavecito),
Del que se nutre con vergüenza, dolor y distancia.
Yo fingía que odiaba ir a donde iba, pero realmente,
Lo que odiaba era irme de donde estabas tú.
Lo sé, debes estar pensando lo mismo que yo:
¿Por qué si me amas tanto cuando estás junto a mí no escribes poemas?
Y yo que sé, mujer, yo sólo sé que te amo, y que algún día te vas a morir
Y yo no tendré puta idea de qué hacer.
Recuerdo de nuevo el recuerdo que mencioné hace un momento.
Sí, sin ti me iba bien, como me irá cuando no estés,
Pero yo prefiero estar contigo.
La gente no pasa por la vida sin dejarnos algo,
Tú siempre me dejas ganas de volver.
¿Recuerdas cuándo te casaste y viví sin ti un tiempo?
Yo fingía estar feliz, pero lloraba mucho.
No tenía sentido, pero sí mucha música,
de esa música que a mí me gusta y que tú no entiendes,
Cómo vas a entender si siempre haz tenido el coraje de amar;
Yo entiendo muchas cosas porque no tengo el coraje de amarlas.
Eres tan diferente, la vida te ha jodido tanto, pero tú sigues
Y yo tan cobarde, a veces me pregunto si escribo para parecerme a ti.
Es decir, para amar raspandome las rodillas y fracturarme como tú
Aquel hueso que se te olvida que tienes roto hasta que te pones a planchar
¿Sabes algo, hermos
A veces me duele tanto pensar que la vida se puede acabar
Sin decirte o siquiera demostrarte cuánto te amo,
Para mí, contigo es más fácil demostrar que decir,
Pero ni eso puedo.
No culpo a nadie, no señor,
Usted ha sido lo más maravilloso que he tenido en la vida
O bueno, yo supe lo que era tenerte la primera vez que me tuviste en tus brazos.
Ya ves, necia, qué molesta, por eso nunca te digo nada.
Porque termino llorando,
Cómo aquella vez que pensé que te vería y no pudimos vernos,
Porque quién iba a llevarme hasta dónde estabas se olvido de mí.
Siempre el niño más callado e invisible del colegio,
Odiaba llorar, porque cuando lloraba la invisibilidad desaparecía
Todos me veían, con lástima, amor y miedo.
Pero yo no quería ser visto, no señor,
Yo era feliz siendo invisible,
Porque la soledad y el silencio nunca me han dado miedo,
Porque siempre he sabido que en dónde esté, tú vas a estar.
Cuando teníamos apenas unos 10 años juntos,
Yo creía más en Dios que tú,
No le tenía miedo a la oscuridad de las calles
Porque Dios me cuidaba siempre, mi protector.
Pero tú odiabas eso, nunca quisiste que nadie sino tú
Se encargara de cuidarme, y qué bueno que no lo permitiste.
Yo dejé de creer a medida de que empecé a pensar,
Vos siempre tan amante como miedosa,
Crees en él y qué bueno, porque te quiero como eres, no cambies.
La verdad desde que dejé de creer en él,
No me ha hecho falta,
Porque siempre has estado tú.
Y lo triste es que no estarás para siempre.
El día en el que te vayas empezaré a creer en él,
Porque sólo un Dios puede tener la maldad para alejarte de mí.
Pero lo superaré, ya ves,
Te voy a amar tantísimo como te amo ahora,
Y cuando se me olvide leeré este poema,
Y cuando lo lea se me partirán los ojos de agua,
Y correré a buscarte,
Lo dejaré a la mitad
Como de hecho estoy a punto de hacer.
Pero no te encontraré...
No podré sentirte...
Y volveré a leer...
Y descubriré que sólo cuando estoy en tus brazos,
Todo el amor del mundo no es suficiente.
martes, 10 de marzo de 2015
El Capitán Latinoamérica en Japón
En libros porque no tenía dinero para el avión.
Fue a luchar contra los japoneses Nazis.
A rescatar el arte del sublime papel,
La belleza implícita, y la dulzura del budismo
Que el Nazismo y la ambición destruyó.
Los japoneses estaban en guerra,
Querían conquistar el Asia,
Fueron crueles y salvajes,
¡Qué injusto sería llamarlos animales!
Los gringos le diferon: nos encargamos,
Cuidado
¡Debes retroceder!
Al parecer ensayaban bombas
Que nunca antes habían probado.
Los científicos dijeron:
Déjenlas caer en una isla vacía,
Cuando vean la explosión gritaran:
¡Santa virgen, que no es mía!
Y se rendirán...
Pensaron (¿Pensaron?)
Que si no funcionaba, morirían muchos soldados.
Y la ciudad más hermosa del periodo Edo...
En añicos la dejaron.
Sus ropas en su piel se calcinaron,
Los japoneses no tenían oportunidad de ganar,
Pero ellos peleaban por orgullo;
Es decir, para morir.
Hubo algunos que años después fueron encontrados en remotas islas,
Nunca supieron que la guerra había acabado (¿Acabó?)
Los americanos dejaron la muerte de la primera bomba de lado,
Y aún nadie se explica,
Cómo después de que los chinos se habían casi rendido
La segunda bomba atómica soltaron.
Él no cree en la guerra y sus libros nadie leyó.
Capitán latinoamérica se sintió muy mal,
Y ofreció a los enemigos su mano para ayudar.
Los japoneses hicieron concursos de grullas de papel,
Todos los días pasaron oficiales.
No importaba ganar, sino que la vida valiera para algo.
Su mayor reto fue soportar,
Y luchar para que respirar valiera de algo.
Los japoneses eliminaron su ejercito,
E hicieron una antorcha que nunca dejan apagar.
Ellos dijeron: mientras hayan bombas atómicas,
Esta antorcha seguirá luchando por la paz.
Nadie merece ese daño.
Hicieron museos para abrirle los ojos al mundo,
Para mostrarle, en ellos, el reflejo de la violencia.
En ese tiempo no se curaba la leucemia,
Ella murió,
Pero todos hicieron grullas de papel...
Pidiendole a la suerte que no se la lleve.
La mal parida como siempre,
No hizo casó y se la llevó.
Pero en su nombre ahora las grullas
Son la esperanza de esa nación.
Que en la memoria del pueblo quede la lección.
No sembraron rencores sino reflexiones.
Ejemplos del mundo, diría, tal vez, yo.
Capitán Latinoamérica fue a salvar,
Y el salvado terminó siendo él.
Ahora el quiere regresar a su pueblo
Y decirle a su gente que nada está perdido
Que hay que creer y crecer.
sábado, 7 de marzo de 2015
Cuento corto: La ignorancia.
《Me hace feliz ir al mercado y ver cuántas cosas hay en él que no necesito》Era la cita que me venía a la mente, junto a una canción, y supe que era el comienzo de un poema que probablemente no escribiré al llegar a casa. A mi lado estaba ella, decepcionada de mí; por ser poeta, es decir: irresponsable, un fracasado, un perdedor, un incompetente en lo que al sistema capitalista tiene como concepto de competencia; es decir, no pensar.
Vamos caminando para irnos. Un hombre obeso, junto a su hija obesa, conversando con una mujer del mismo tono de piel que tiene el resto de los tertuliadores; pero su delgadez la hace parecer una suerte de anciana prematura. Alrededor todos son obesos. Los americanos se comen toda la comida que no comen los pobres. 《Si usted come dos panes y yo ninguno, promedio: un pan por persona》mi cabeza es una casa de citas, cuando pensé esto y lo hermoso que es mi vida gracias a la literatura, le confecé a ella que para mí la poesía lo es todo:
Hoy me di cuenta en la ducha
Imaginando sin ningún motivo aparente
Jugando en el cálido mar del pensamiento
A veces pasa, que uno piensa, sin pensar que piensa.
Después pasan tres horas en la ducha
Entonces me doy cuenta...
Para mí la vida no tiene sentido
Unicamente resisto vivir porque en la vida puedo escribir
También leer y pensar...
A ti, ¿Te queda duda de que he nacido para ser lo que soy?
Me dijo: que Era una excusa, que Soy un inmaduro, que Trabajar es lo que necesito, que Únicamente busco excusas para no madurar, que Por qué creo en cosas sin sustento razonable (¿Qué es más irracional que usar la razón para crear nuevas razones?), que Intente empezar en el mundo laboral; y luego le cuento si sigo pensando lo mismo del mundo y de ser un idealista, que Debo hacer ésto y lo otro; un montón de amarguras disfrazadas de proyectos, que Orrible es estar vivo, amigos.
Iba junto a echa; así, echa y no ella, en acento argentino, porque no soporto esa echación del castechano; en espechial por el pitazo de las chesz, que parece una pizarra de tiza en el tímpano. Pero mucho menos que eso, soporto estar vivo, y que ella, como todos... tengan razón. Esa Orrible razón miedosa e irracional.
Ser escritor es lo peor, pibes, es un acto humichante. Masoquismo puro, dejar caer una vela en la punta del pene; o mejor dicho, del clítoris de mis ideas.
Un humo se desencadena dentro del coche (sin acento argentino, porque esto va a ser serio) y entra esa mezcla de fuego y de alcohol puro, de gasolina y de azufre, y ella almorzó caraotas hoy, y esos granos le hicieron masacres en el estomago, y ahora quiero vomitar, y pienso en la náusea de Sartre, pero esto es peor.
Bajo el vidrio. Siento el frío en mi piel, veo la nieve y luce eterna. Esas casas se parecen mucho a los apartamentos donde viví por primera vez cuando llegué a este país, pero no entiendo ¿Qué me hace extrañar ese lugar? Sólo busco excusas para nostalgiar y llorar y vomitar toda esta tristeza acumulada sabrá Dios desde cuándo. Y el auto apesta. Esta ni siquiera es la ciudad adonde llegué, que tonto es estar triste. Pero bueno, aquí todas las casas se parecen, tal vez puedo nostalgiar. No, pero cuando viví allá no había ni siquiera nieve, era verano, y ni siquiera la pasaste bien ese mes viviendo allá; sólo nostalgiabas tu país, un país que ni siquiera amabas, donde eras infeliz y por eso te viniste. Sólo has ido por la vida sujetándote a las cuerdas de las nostalgias, engañándote, haciéndote creer que antes tu vida tuvo algún sentido, pero no, mi pana, has sido un miserable desde el comienzo del comienzo, y la vida no tiene importancia. Ni si quiera ese coche que se acerca a nosotros, ni siquiera ella distraída viendo el teléfono, ni siquiera esas luces de frenos rojas. Debería colocarme en una posición para resistir el golpe, pero ni si quiera distingo entre las luces rojas o la sangre, será de ella o mía. Ojalá estuviera mi madre viva, y yo no fuese un niño pero sí me sintiera como uno... mientras ella me acaricia la nuca y la cabeza. Lo peor de morirse es que este carro de mierda apesta; así, sin comas.
domingo, 1 de marzo de 2015
La calle 13 es una calle para cruzar dos veces. @Calle13oficial
Hay dos tipos de creencia. Una es la que se nos es dada, la otra: aquella en la que uno cree por convicción, luego de dudar mucho tiempo de todo lo que se nos fue otorgado, de los conocimientos no descubiertos sino dados (o muchas veces impuestos).
Se me fueron dados conocimientos y prejuicios burgueses (muchas veces me cuesta hallar diferencias entre ambos), Latinoamerica es un continente extraño, uno puede tener prejuicios clasistas sin ser parte de una clase privilegiada.
Me fui de Venezuela por miedos, no por razones. Llegué a los Estados Unidos. Mis héroes habían sido siempre John.D Rockefeller y Andrew Carnagie. Los veía como ejemplos a mi camino a ser rico. Un camino no elegido, un camino que mi padre intentó imponerme llenando la biblioteca de libros de superación, que como pasó en la leyenda del Buda, no pudieron evitar mi destino literario.
Al llegar a este país, decidí estudiar su historia, debido a que el exilio está compuesto en su mayoría de soledad y nostalgia. Descubrí así que los héroes de América (porque para ellos somos su patio trasero) eran una horda de criminales. Que a Rockefeller no se le encontró un solo escrupulo en la autopsia y que ser latinoamericano sólo se entiende cuando uno ve su continente desde más allá de los rasgos físicos indígenas. Además, que los defectos de los gobiernos latinoamericanos no son sus diferencias con el gobierno Estadounidense, sino sus similitudes. Que nuestros gobiernos no son malos porque se les llame comunistas, ya que Stalin no fue un comunista, fue un Zar. En cambio, José Saramago, sí fue un comunista. Entonces, los que CNN se encarga de resaltar de nuestros países (sus verdades a medias) exponen algo que es cierto: nuestros gobierno dicen ser de izquierdas pero nos gobiernan como estados unidos gobierna la política internacional. Es decir, CNN se encarga de mostrarle al mundo lo que les pasará si no son sumisos ante el poder.
La primera vez que escuché la canción "Latinoamerica" de Calle13, me pareció otra tontería más de ese grupo de muchachos que se hacen ricos con la moda de que no ser comercial es la moda. Esta primera vez que pasé por la Calle 13 no sentí nada más que ese desprecio burgués: tan responsable de injusticias, porque bien sabemos que el oído que finge ser sordo es cómplice del puño de la injusticia que hace gritar al débil.
Luego de mi primer paso por la Calle 13, Diana Uribe y Hernando Chóvil, mis maestros, que me permitieron saber más de historia y cultura que cientos de egresados de universidades, sin invertir más que mi tiempo e interés, mediante el poder de la tecnología usada para crecer y no para matar. Una espada de doble filo, como todo lo relacionado con la ciencia.
Conocí los fantásticos imperios Mayas e Incas, la madre África y como compone toda nuestra sangre y música. También conocí a Peruanos que lo único que saben de la tradición Inca es que por su culpa ellos son feos (entiéndase feo todo lo que no sea caucásico, es decir, el concepto de belleza actual. Donde todas las razas pueden ser bellas siempre y cuando sus rasgos no sean diferentes a los de los blancos. Condenando a la fealdad y sentimiento de inferioridad a tantas personas que pueden ser hermosas si tan solo se dieran cuenta de que la belleza es más que la aceptación de un montón de gente llena de esa epidemia triste que es la soledad, el vacío y la estupidez. Que rigen las cabezas de todo ser superficial) y entonces, mis conocidos peruanos dicen: "Soy feo porque soy indio, pero por lo menos no soy negro". Y así vemos como tanta gente anda por ahí sintiéndose inferior, adorando a un Dios rubios de ojos azules, que es imposible que haya sido rubio y de ojos a azules. Y muy probablemente tampoco un Dios, pero ese es otro tema. El punto es que desde la esencia de nuestra religión (nuestros miedos), el odio esta engendrado, el odio a nosotros, a lo que no podemos cambiar. Un centroamericano no se verá como Brad Pitt por cortarse el cabello como él o teñirselo. Y da igual lo que el haga con su pelo, el gran detalle aquí es que el no cree que pueda ser hermoso. A él se la enseñado que nació condenado a ser menos.
En Venezuela siempre creí que los Chavistas eran flojos y brutos. Tiempo después descubrí que todos las sociedades son apáticas y patéticas, porque los humanos son apáticos y patéticos. Nos quejamos, criticamos y no hacemos nada para cambiar la realidad. El prejuicio es hijo de la ignorancia, un prejuicioso es un ignorante que acusa a todos por ignorar lo que el cree saber, aunque jamás se lo cuestione. Es más fácil decir que un Chavistas es flojo o ignorante, y que un opositor es un asesino fascista. Que salir a la calle a hacer democracia. Recordemos que la paz no es la ausencia de violencia, la paz es salir a luchar porque nuestro lado bueno venza al malo. Dejar morir de hambre, como diría Gandhi, al egoísmo, y salir a hacer la bondad: los valores no están en las personas, las personas los crean para derrotar su naturaleza, sus demonios. Es decir, mi pana, uno es lo que hace de sí mismo. Y los derechos humanos empiezan por dejar de ser un mal parido. El mundo lo cambian las personas pequeñas, no los congresos internacionales.
La segunda vez que pasé por la Calle 13, ya yo era un verdadero latinoamericano. Ya había pagado el precio para ser de mi contienente: Amarlo hasta que me duela. Y cuando pasé por esta calle, ya era otra. Habían negras e indias hermosas. Y mis ojos no se despegaron de una salvadoreña, que se maquillaba para ser bella, no para parecer un blanco, como mis amigos incas con complejo de Michel Jackson, sino para al maquillarse... resaltar... su belleza latinoamericana. En sus ojos escuché la canción Latinoamerica de Calle 13, y lloré. Ella no entendía porqué.
Ese día aprendí, que los hijos se generan con el cuerpo, pero con los sueños se engendran sus utopías. Y mi utopía, fueron esos ojos, esa canción, esa calle que pasé por segunda vez. Tan distinta a la primera.
¿O la calle no existió, y el camino era el caminante?
Escrito por Victor Hugo Raga.
Nota:
Por favor, no compartir, el texto es para ser leído por los amigos, carece de valor literario y sería una pena que alguien se emocionara pensando que leerá algo muy bueno y termine leyendo esto. Gracias.