Yo no te perdí

Yo no te perdí
tú te asustaste
te sentiste insegura de ti
pensaste
que si no eras
la única fuente de mi intimidad
no valía la pena estar conmigo.

Me cambiaste, te fuiste.

Querías una relación exclusiva,
es decir
querías tener el control.
Medías lo que dabas
no te sentías segura
al no ser mi única opción.

Pero la verdad es que nunca me diste lo mejor de ti,
tenías tanto miedo de querer,
que terminaste yéndote
sin darme nada.

Yo no corrí tras de ti,
eres bonita e inteligente,
es cierto,
pero eso es apenas un poco
de lo que yo espero y demando.
Yo no voy a darte el poder sobre mí
sólo por el tamaño de tus tetas
¿qué te crees?
A mí debes ofrecerme más
a mí me han dado mucho más
yo sé que merezco más.

Bien, ahora tienes un novio.
Te felicito.
Llámame cuando te aburras
de ese bobo dispuesto a darte
toda su atención
todo su tiempo
y toda su sexualidad
a cambio de un par de tetas.

Ya me dirás tú cuánto valor tiene un hombre que regala su poder y su libertad.

Por mi parte
yo seguiré aquí
muriendo por lo que creo
viviendo por lo que siento verdadero.

No te confundas,
siempre te tendré un profundo afecto,
y el deseo sigue siendo el mismo.
De pronto podramos ser amantes
mientras pretendemos ser amigos.

Pero la vida sigue,
tengo muchos poemas que escribir,
tengo nuevas musas que sentir.
Gracias por los bonitos recuerdos
te pediría que no me olvides
pero para qué pedirte eso
si ambos sabemos
que tuviste la suerte
de pertenecerle un ratito
a uno como ningún otro en esta tierra.