viernes, 26 de octubre de 2018

A ti, niño lindo.

Muy bien,
Empecemos esto
cabrón.

Me tardé en responderte,
no porque hayas estado todos estos días en mi mente,
sino porque la estaba pasando bien,
y ahora que tuve un día de mierda
tengo la rabia necesaria para hacerte pedazos.

Sí, qué bien, eres éxitoso.
Ah, estoy cansado de estos niños ricos,
que creen que se labraron su destino con sus propias manos
sólo porque no desperdiciaron la incontable cantidad de oportunidades con las que nacieron.
Como si fuese un éxito y no una obligación que llegasen a donde están.

Ahora bien, te comparas conmigo,
dices que eres un éxitoso y yo un perdedor.
Y es cierto,
soy el campeón de las derrotas
ni siquiera dios ha sido capaz de destruirme.
Míranos
tú lleno de triunfos, dinero y muchachas tras de ti.
Yo en un país extranjero,
hablando un idioma nuevo,
y trabajando en un trabajo de mierda
porque en Venezuela nací.

No te equivoques, niño lindo,
dentro de este profesor se esconde un malandro salvaje
¿Qué sabes tú de ser rechazado por mujeres solo porque no entienden bien lo que dices en su idioma?
¿Qué sabes tú de tener que defender a tu madre de maridos maltratadores?
Oh, qué bien, hiciste un vídeo de regetón mezclado con música folclorica en tu pueblo
y ya crees que vas a salvar al mundo.
Te crees mejor que Sabina,
y ni siquiera escribes tus canciones.

¿Qué te duele más?
¿Saber que con todo el éxito y dinero del mundo jamás podrás escribir como yo?
¿Saber que desvirgué a tu exnovia y ella nunca quiso estar contigo por tu fachada de niño bueno que realmente es un disimulo, una hipocresía
de tu cobardía?

No puedo envidiarte,
sólo puedo envidiar a gente por su talento para escribir, no por su fama o su dinero.
Mírame, sin un peso en el bolsillo ya andaba acostándome con quien quisiera por el poder de mi inteligencia y mi palabra,
¿Arrogante?
¿Arrogante, cabrón?
¿Qué sabes tú de estar al borde del suicidio y decidir vivir y darle un vuelco a tu vida?
¿Qué sabes tú de ver las estrellas y llorar por no poder ser feliz?
¿Qué sabes tú de haber estado preso y perder todos tus sueños?
¿Qué sabes tú de perder un país y a todos tus amigos y tu familia?
¿Qué sabes tú de luchar con una persona con cáncer y que luego de sobrevivir te deje porque la amaste demasiado y ella no sabe ser amada?
¿Qué sabes tú de Marissa y de cuánto la amo y cuanto la odio?
¿Qué sabes tú del maldito tatuador que trató de violar a mi Jeca y y lo dejé medio muerto?
¿Qué sabes tú de vivir junto a gente pobre y que te vean como un ejemplo?
¿Qué sabes tú de sufrir de depresión y engordar demasiado y luego empezar de cero?
¿Qué sabes tú de renacer?
Cabrón
yo no creo en dios
y me encontraré a Canserbero y a tantos genios en el infierno
y tú te puedes ir al cielo de los mediocres
tú escribes -o cantas, mejor dicho, porque no escribes nada a pesar de que le digas al mundo que sí- (debes tener cuidado con las mujeres, lo dicen todo luego de que te las coges muy bien)
Tú escribes lo que la gente quiere escuchar
yo hablo de vainas reales,
yo no soy el poeta lindo de las cajitas de cereal
Yo soy el poeta de los que sufren
de los malditos
de los que la vida rompe pero no puede destruir
¿Qué sabes tú de vivir en Venezuela  en donde los muchachos llevaban pistolas al colegio?
¿Qué sabes tú de acostarte con la mujer de un policia y disfrutar del peligro?
¿Qué sabes tú de que tu madre asesinara a alguien y mentir para salvarla?
¿Qué sabes tú de la vida?
Quédate con tu éxito,
no importa cuánto diner hagas
jamás llegarás a ser
Víctor Hugo Raga.

Estoy cansado de esta generación de mierda,
que creen que el dinero y el poder lo es todo,
yo no pertenezco a tu especie
no hay comparación
soy el hijo de Gabriel García Márquez,
de Saramago,
de Cortázar,
esto es literatura, mi hermano,
aquí no le dan premios a nadie por triunfar el la cultura de los mediocres
aquí se sufre
aquí se lucha
aquí se escribe
y se muere con la palabra en la mano
y una sonrisa rota en la boca.

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