viernes, 25 de marzo de 2016

Poema a una joven artista.

Sé que no eres tan hermosa como en tus fotos, y también sé que eres preciosa como sólo tú  puedes.

Sé que el caos al que atribuyes tu crear artístico, no es más que un consuelo, sabes bien que no creas por tu caos sino a pesar de él, y si exaltas tu desorden es porque a fuerza de no comprenderlo tratas de hacerlo parecer hermoso.

Pero el artista no es más que un obstáculo entre el arte y su creación, el arte es la vida misma que se expresa y se siente, y no tiene ningún valor que trates de exaltar el dolor que se siente al parir arte, porque tu dolor no es producto del arte sino que buscas el arte para huir de tu dolor, tu dolor no proviene de la entrega sino de la huida, y tienes que dejar de huír para que puedas comprender el dolor real del arte, el dolor de crear, el dolor de la vida, el dolor que muere al dar vida y no el dolor que permanece cada vez que tocamos la herida.

Hay algo que eres y algo que anhelas ser, entonces por eso todo te duele y por eso el arte te calma. Pero ¿Uno puede desear amor? O acaso sólo podemos desear lo que tenemos miedo a dejar morir. ¿Qué no aparece el amor justamente cuando se han ido todos los deseos, todos los miedos, y, lo que queda, es siempre algo nuevo?

¿La libertad es elegir? Porque uno sólo elige cuando está roto, dividido, hecho pedazos. Tengo que elegir, entre lo que deseo, lo que debo y lo que me conviene. ¿Qué acaso no elijo sólo cuando estoy confundido? Toda pregunta que surge de la confusión sólo puede generar más confusión, y el amor es la pregunta que en sí misma se responde.

He visto todas tus máscaras, las mismas que yo tuve: mostrándote para esconderte.

No sé por qué se nos enseña por todos los medios que si no triunfamos en la sensualidad estaremos condenados a la desgracia, casi todos los desgraciados triunfan una y otra vez en el sexo. No sé por qué nos estimula tanto ser deseados, tal vez porque no comprendemos lo que somos y nos reconforta la ilusión de creer que somos la idea distorsionada que otros tienen de nosotros.

Pero no, un ser que comprende lo que es, puede ser insultado pero no herido. En las opiniones de los otros no ve lo que desea sino lo que realmente es, y por lo tanto, no se siente herido ni halagado, un ser que no se busca es un ser que se comprende, y al comprenderse sabe que las hermosas mentiras que los otros ven en él, no son producto de lo que somos, sino de lo que otros desean ver en sí mismos.

Veo en ti ese niño asustado que fui y que me pide besar y abrazar a esa niña asustada que eres. Esa que busca la clave de su destino en un verso, en un poema.

Este no es el poema que determinará tu destino, sino el que hace que dejes de necesitar el arte, y sólo dejando de necesitar el arte, uno comienza a vivirlo, no como un escape de la vida, sino como un encuentro con la vida misma en cada instante.

Eso es lo que me hace recurrir a ti constantemente,  querer sentirte en mi pecho; descubrir cómo cambias, cómo te mueves; descubrir junto a ti la belleza que no se esconde al mostrarse mediante las bellas máscaras de la feminista ideal o del ser idealmente libre; descubrirte como esa flor que florece porque es libre, libre de todo ideal acerca de lo que la libertad debe ser, que es, sin duda, la única libertad real: la belleza de encontrarte en tu esencia, de sentir la belleza de tu ser, de tu ser libre de ser, de tu se libre de ti misma.

No quiero nada de ti, creo que sin saberlo ya te estoy amando.

martes, 15 de marzo de 2016

Poema de Barro

Camino por el barro
lo acaricio con mis manos
siento el olor, soy la tierra.

El Sauce empieza a llorar
estoy debajo de él
acaricio sus hojas
y escucho su llanto

Qué hermoso sol ese que se niega a despedirse
debajo de mí hay un charco
está empezando a llover la primavera
estoy herido de felicidad. 

Soledades libres

Canto como el pájaro
porque sale el sol
canto como el pájaro
sin saber que canta
escribo como soy
sin saber que escribo
escribo como el pájaro:
cuando vuelo.

La piel del olor del pino.

Observo esos árboles inmóviles
-pero no indiferentes-
y recuerdo cuando los veía
y me preguntaba
¿por qué no puedo ser feliz
si hay tanta belleza a mi alrededor?

Observo esos árboles y comprendo:
la única manera de mirar
es hacerlo por primera vez.

Es mi amigo y no lo sabe.

Mi amigo
el gato gris y blanco
bosteza
ignora todo el cuento y el culto
que se arma alrededor de su egoísmo
que ni sabe que existe.

Mi amigo
el gato
tiene una pata gris y otra blanca
gira recorriendo ese árbol
como si no supiera que camina en círculos
sus patas tienen que elevarse mucho
por la altura de la grama
y como es muy gordo
se ve irresistiblemente hermoso y tonto.

He empezado a existir
mi amigo
el gato gordo
me observa

le aterra mi ausencia de miedo y agresividad

voltea su cabeza
sin dejar de correr
un par de veces

mientras que de un lado al otro
parece que se va a desparramar
su gordo culo.

Defensa a la libertad, la locura, la belleza.

DICEN que estoy loco
porque rechazo las etiquetas (tan codiciadas)
de intelectual
de orgullo venezolano
de futuro Premio Nobel
de salvador de la literatura y la poesía.

Un intelectual, por lo menos en su concepto aceptado, es alguien que abre los brazos y la sonrisa a los libros, pero le da la espalda a la vida que le rodea. Alguien que hace tratados acerca de lo mucho que le interesa el futuro de la humanidad, pero no soporta a los humanos; en especial, a los humanos intelectuales que no le rinden culto de adoración.

No soy venezolano. Lo único que tienen en común todos los venezolanos, los cristianos, los de izquierda, los emprendedores, o cualquier grupo de personas que se sienta orgulloso de llevar una etiqueta, son sus defectos. Los grupos se forman por el miedo: para apartarse y protegerse, para estar en conflicto con quienes no pertenezcan a ese grupo.

Yo de venezolano lo único que tengo es mi incapacidad para pronunciar las eses al final de las palabras, y un montón de malos hábitos que sólo surgen cuando no estoy atento a mi comportamiento, a mi diario vivir.

No soy un orgullo para nadie. No tuve ningún maestro. Todo lo que hice fue por amor, y todos los que intentaron enseñarme cómo vivir, terminaron decepcionados. Las únicas figuras paternas que tuve fueron Dios y mi padre, y uno era demasiado infeliz para querer ser como él, y el otro jamás apareció.

Decepcionar, decepcionar sí, a mucha gente.
Y también le he dado un montón de sorpresas maravillosas a los pocos que jamás esperaron nada de mí, muchos a los cuales empecé a decepcionar cuando empezaron a esperar algo de mí.

Una vez soñé ser Premio Nobel, simplemente porque pensaba que el único antídoto para las ganas de suicidarme (ganas serias de hacerlo, no como esa gente que sólo quiere armar escándalo, me refiero a el suicida que se ahorca sin molestar a nadie, dejando todas sus cuentas saldadas) era soñar; pero el único antídoto para el miedo es el amor. De hecho, ni siquiera lo llamaría antídoto, porque al amar no existe el miedo, y para tener miedo, es necesario dejar de amar. Y uno siempre sueña porque tiene miedo.

Dicen que estoy loco, porque las copas de los árboles y el aleteo de las aves me seduce más que cualquier muy bien elaborada obra de arte. Dicen que estoy loco, porque tengo más de un amor al cuál dedicarle el amanecer y ponerle su nombre a las flores que siembro.


Sí, puede parecer loco que me guste colocar el agua tibia y las canciones de Cabral y sentir que los platos se sienten muy feliz por todo el cuidado y el cariño que les pongo.

Tal vez padezco la bella locura de no ser nada ni ser nadie; de sentir que pienso muy poco, porque todo lo que vivo, lo vivo por primera vez. Jamás pido ni prometo nada, y cada vez que me ilusiono empiezo a ser infeliz. Creer, sólo se puede creer en lo que no existe. Esta belleza que nos une es increíble.

lunes, 14 de marzo de 2016

Carlitos y las nubes.

Íbamos de camino al colegio, le dije a Carlitos que viera el cielo, y me dijo:

-"Mamá, ¿dónde esta el azul?" 

(porque el cielo se veía blanco lleno de nubes). 

Entonces le expliqué que el cielo azul estaba arriba de todas esas nubes blancas, y me dijo, "Quiero tocar las nubes", y yo, tontamente, le dije que estaban muy altas para que las tocara, y él me insistía en que quería tocar las nubes, entonces reaccioné: -¡Qué rayos!- me dije, es un niño con un sueño, así que quién era yo para hacerle creer que no puede, me sentí bien tonta luego de que me di cuenta de lo que estuve a punto de hacer. Y le pregunté ¿Cómo vas a tocar las nubes? Y me respondió: "En un globo, en un globo muy grande." Le pregunté, cómo imaginaba su globo y me dijo: "De muchos colores, mamá." Y le pregunté, ¿de qué colores? Y respondió "De los colores del arco iris".

A todo esto yo ya estaba embelesada imaginandómelo por los cielos en un globo aerostático multicolor y en su carita una enorme sonrisa llena de asombro, mientras estiraba sus manitas para tocar las nubes, ya sabes que en la imaginación todo es posible, y me dijo "Mami, ¿quieres tocar la nubes?", "¿Quieres venir conmigo en el globo?". Me dio una gran ternura, le dije que sí, que iba a ir con él a tocar las nubes en su globo del color del arco iris.

domingo, 13 de marzo de 2016

Si pudiera dejar de ser tu ausencia.

No tienes idea de cuántos atardeceres se apagan
cuando dices que me anhelas.   

Tu sonrisa me duele, no deberías sonreírme así mientras tus labios me exigen que recuerde que no puedo besarte ni tenerte.

Pensaba que mi amor por ti terminaría sacándome de esta cárcel, y terminó haciéndola más angosta.

¿Cómo impedirte volar aunque me duele?
¿Cómo negarme a que vivas lo que quieres vivir conmigo y no puedes?

Yo no pretendía amarte, si estuviese en mis manos, no te habría hecho ese daño. El daño de dejar de volar porque es la única manera de poder sentirme.

¿A quién engañamos sino a nosotros mismos cuando decimos: futuro?

No conozco el viento del mañana y el de ayer ya me es extraño.

Si tan sólo pudiera amarte y que me ames menos.
Si tan sólo pudiesemos renunciar a lo que queremos.
Y sintiéramos este instante, como es,
sin pensar en lo que creemos que debería ser lo ideal.

No sé qué merezco, no sé que es ideal, mejor o perfecto.

Sólo sé de tus ojos, que me piden más de lo que puedo.

El cumpleaños: hechos.

Fue una reunión diferente a lo que me imaginé, el poema que escribí no lo leí; hay momentos para recitar poemas y hay momentos para vivir. No sé por qué me sigo imaginando el resultado de las cosas que hago, es mejor cuando toda tu atención está en lo que haces, al final de cuentas, sea como sea que te lo imagines, no ocurrirá de la forma  en que te lo estás imaginando. La imaginación es producto de los deseos, los deseos del miedo, y el miedo es el proxeneta de la memoria.

Luego fuimos a esa tienda donde compré leña todo el invierno pero ahora estaba llena de plantas para sembrar, eran tan preciosas; había una mujer, seguramente salvadoreña, con cuerpo de niña: tierno, suave, roto. Mojado como un cartón, seco como la piel de los pobres luego de una ducha. Me miraba de forma muy hermosa, y su sonrisa era bella. Afortunadamente no tengo ese hábito de sentirme especial sólo cuando alguien me hace creer que lo soy. Me daba la sensación de que miraba así a cualquiera, y no como algo que diga para reprimir mis ilusiones, sino como un hecho; lo digo porque jugaba con sus amigos los negros, uno de ellos indescriptiblemente humilde: se me acercó, hizo una pregunta dulce y amable, como si me hiciese el amor, pero nadie hace el amor, sólo un pedante ignorante puede creer que el amor se hace. Y esas dulces palabras eran naturales y cansadas, como una gota de agua en la pared que se olvidó de secarse. Tal vez escribo para tener orden, tal vez escribo porque te amo y quiero que sientas lo que sentí. Esa niña no paraba de mirarme, y le saqué esa sonrisa de tigre que siempre me florece cuando me doy cuenta de lo hermosa que puede ser esa gente que para todo el mundo es insignificante, y bajó la mirada.

De regreso: hablan de muchas cosas, decían las cosas que se dicen, Kike se aburría como se aburre la gente que piensa que la alegría está en el camino sabido y no en el misterio. Todo es inherentemente misterioso, Kike, ojalá algún día llegues a comprenderlo. Se nos atravesó un coche, el matrimonio comentó acerca de lo libres que se sentían por no ser como esa pareja: una pareja musulmana compuesta por un hombre y su sombra con ojos. Qué tonto es el matrimonio, no se dan cuenta de que ellos son la prisión de la que están huyendo. Pero ocurrió lo más bello de todo, lo que me hizo escribirte esto. Un  coche con una nena especial se cruzo con mi vista, sin proponérmelo ni pensar que el resultado de esa acción sería este textos y que me haría quedar bien a los ojos de los lectores, se me escapó por el cristal de la ventana una sonrisa y un saludo, diferente a la de tigre; una sonrisa menos mía, una sonrisa más de todos. Y se emocionó como quien ve a alguien que no recuerda pero que le trae algo que le gusta mucho. El resto fueron preguntas de Kike, expresiones de lástima hacía las personas con condiciones especiales, y mi fervorosa respuesta, porque si de algo sirve estar vivo es para no quedarse callado ante la lástima, es para cambiar las cosas que necesitan ser cambiadas.

Cumpleaños de mi madre.

Estás es una tarde lluviosa de primavera
qué mejor homenaje para una mujer
de infancia triste y de sonrisa alegre.

Me enseñaste muchas, pero eso no es relevante
lo que tiene valor, es que me enseñaste las cosas importantes.

Me enseñaste a no callarme
a que el mundo no tiene sentido
si uno renuncia a defender
aquello que siente verdadero.

Jamás fuiste una madre modelo
todos te dijeron cómo criarme y cómo no hacerlo
pero eres demasiado necia
y demasiado inteligente
y demasiado sensible
para creer que el amor puede medirse
que la belleza puede venderse
que la libertad puede controlarse.

No me enseñaste a obedecer
me enseñaste a cuestionar.
Eso me mantuvo alejado
de buscar la salvación del mundo
en los vicios que te protegen
en las mentiras que te protegen
en la seguridad de pudrirse sin llegar a sentir
esas cosas de la vida que aún nadie ha escrito
y que se escriben cada día
y se tejen en cada instante.

No me enseñaste a buscar ser protegido
me enseñaste a tener voz y a tener aliento
a ser de palabra dulce y corazón honesto
a no corromperme, a no tener miedo
Es decir
me enseñaste que el mundo
no puede combatirse sino amarse
con una bella sonrisa
y con un hermoso mundo de palabras
que me siembran el destino.

Si existiesen palabras para describir
lo que siento al caminar contigo
no tendría sentido decir
lo mucho que me encanta conocer tu historia
pensar que tantas personas en el mundo
viven juntas y no se conocen, no se comprenden
no saben ver que junto a ellos tienen a un ser vivo
y no a un concepto muerto
¿Cómo pueden haber personas que se acostumbren a lo hermoso?
Si lo bello es siempre nuevo
lo bello jamás es repetir el ayer
lo bello siempre es descubrir el ahora.

Separados por años
¿cómo íbamos a saber que terminaríamos amándonos
desde antes de nacer?
que algún día tu hijo reviviría tus historias
sentiría tu vida
recorrería junto a tu memoria tus caminos
sentiría profundamente tus miedos
tus lagrimas, tus ilusiones.

La vida no te dio a un hijo perseguidor de éxitos
te dio a uno tan simple que no conoce el egoísmo
Y el amor es todo eso que acaba con el egoísmo
la vida no te dio un hijo para presumirlo
para sentirte orgullosa cuando hables con extraños
pero sentirte sola cuando estés con él
la vida te dio un hijo más allá de toda hipocresía
la vida te dio un hijo muy interesado
en todo el tiempo y la memoria que puedas compartir con él.

Y eso es el amor,
el amor es el tiempo que vivimos
cuando no estamos ocupados.
El amor es lo que nos une
de forma espontánea, sin estar comprometidos.

La vida no me dio a la mejor madre
me dio una madre incomparable
no sé cuánto tiempo nos quede juntos
pero sé que quiero vivirlo contigo.


sábado, 12 de marzo de 2016

Ariana y Orina

Qué lejos estás, Oriana
con tu mirada triste
con tu sonrisa muerta
con tus senos vivos.

Qué lejos estás del tiempo
si crees que esos labios
de ardiente arena
pueden estar vivos sin refrescarse
en el pie incesante
de ese océano
que trae sonrisas
y otros secretos
y otros dolores
dolores incomprendidos
para los que creen que comprender algo
es saber
y no
saber es dejar de comprender
comprender es lo nuevo siempre
lo ilimitado
ese milagro que une
tus curiosos y lejanos labios
bajo los míos inquietos de ti
en un poema
que la negra musa me ha encargado para ti.

Qué cerca estás Ariana
como el futuro incierto y el tiempo
como el miedo
y como esos hermosos labios
que me devoran como los lunares
de la piel de tu pecho
claro y fresco olor de un café con leche
en todo lo que tocas hay un anhelo
el anhelo de un poeta que encontró la vida
cuando lo perdió todo
cuando perdió a Venezuela
y a la oportunidad de encontrarte sin querer
entre los ojos que se cruzan
en el accidente que interrumpe un pensamiento.

Y Giahanna nos une,
como lejanía y cercanía que se encuentran
como un puente que se abre
como una flor, como un poema
y ustedes piensan que está mal perder el tiempo
pero el único crimen que conozco en este instante
es no morirme de deseos y de sueños
por este palpitar poético
que divide mi existencia en dos
entre un beso que se rompe
para hacerle el amor
a dos mujeres que nacieron el mismo día
pero cuya belleza
tan autentica y tan parecida
tan irrepetible y tan silenciosa
lejos de confundirse
resalta entre las sangrientas similitudes
que hunden mi poema entre
los ojos decepcionados de Oriana
y la esperanza aún no desmentida de Ariana
Y la bella e irracional locura
que hace todas estás lineas posibles.
Gracias al amor.
Gracias a Giahanna.

La China, retrato de una mujer libre.

Mi nombre es La China, y ahí no termina la cosa. Soy la hija de una mujer cuyo nombre no podré escribir, porque escribir su nombre podría hacerles pensar que eso es todo de ella, y todo lo contrario, en unas cuantas palabras que empiecen con mayúscula no caben todas las bellezas que ella significó y significa para mí; por otro lado, también soy hija de Alirio, y no hay mucho más que agregar.

Aunque no lo crean, en mi infancia fui muy linda, con el pasó del tiempo me dejé de preocupar por esas cosas porque una mujer que quiere caminar el mundo no puede usar tacones.

Como todo infante de mi generación, el proceso de juegos imaginarios fue invadido (y por qué no, enriquecido) por la televisión. Sé que se puede pensar que la televisión nos vuelve estúpidos, pero hábemos quienes preferimos ver Discovery Chanel antes que las telenovelas o el fútbol.

Probablemente hubiese sido una niña normal, es decir, una niña al servicio de lo que los hombres nos imponen a las mujeres que es normal para nosotras pero que nuestra naturaleza entra en conflicto con ese "sacrificio y abnegación" que nos imponen para ser estimadas dentro de la sociedad. Afortunadamente en esa pantalla un señor llamado Carlos Sagan me dijo que había algo llamado Universo que estaba lleno de misterios que un grupo de soñadores que se hacían llamar Ciencia, dedicaban toda su vida a revelar, y yo les creí.

Me empecé a hacer preguntas, y si hay algo que hace tambalear a todo el que se cree superior a ti; llámese Estado, Iglesia, Sociedad, Padres, etc. Es un niño que se empieza a hacer preguntas.

Me gustaba la iglesia, cantar, compartir; la iglesia era el único día a la semana donde los adultos jugaban a ser niños; hablaban solos, como nosotros; tenían amigos imaginarios, como nosotros; usaban juguetes, como nosotros, la única diferencia era que nosotros no tenemos el hábito de crucificar a nuestros juguetes como requisito para poder amarlos.
Con el tiempo quise ser Papa, porque ser monja era sinónimo de ser infeliz, el Papa siempre sonreía y todos lo respetaban, pero a las monjas nada más las ponían a pulir el piso con sus lágrimas y sus rodillas.

Mi experiencia como una niña científica en la iglesia puede resumirse en el siguiente diálogo con un cura.

-Padre, sueño con ser cura.
-Hija mía, no puedes, Dios no lo ha querido así.
-¿Por qué no lo quiso, Padre?
-Hija mía, los caminos de Dios obran bajo motivos misteriosos; ahora, ponte la ropa, y recuerda no contarle nada de esto a tus padres, esto es entre Dios y nosotros.

Bueno, eso último fue un chiste, pero ejemplifica más que mi verdad, la verdad de cualquier mujer dentro de la religión monoteísta que ustedes prefieran. He llegado a la conclusión que ser negro y cristiano es tener una memoria muy corta; que ser latino y ser católico es tener un conocimiento prehispánico alarmantemente pobre; y que todavía no ha existido un sólo Dios que nos vea a las mujeres como personas y no como objeto, por lo tanto, es mejor ser atea que ser el espaldar donde todo buen hombre se recuesta.


Mi curiosidad crecía al igual que el desprecio por  todos los que me negaban el derecho a ser sin subordinarme a lo que me parecía incorrecto. A los niños nos enseñan, para que no tengamos miedo, que todos deben ser justos, pero cuando intentamos serlo, nos dicen que debemos ser corruptos, es decir, la justicia no es una forma de actuar sino una forma de callarnos la curiosidad.


Conocí luego al deporte, decían que el baloncesto ayudaba a crecer, pero mírenme, aquí tengo un metro cincuenta y cinco centímetros que demuestran lo contrario. Pero mi estatura no me impidió triunfar en el deporte como la mejor calienta asientos de todo el torneo. También jugué, pero por alguna razón los torneos deportivos no son para ver quién se divierte más sino simplemente para ver quién gana, qué aburrido, pasar más de una hora sudando sin ni siquiera sacar de ese tiempo una sonrisa al menos que ganes. Creo que la gente entiende mal el concepto de divertirse.

En esa temporada tuve mis primeras amigas, me crié sólo con mis hermanos como amigos, realmente esas chicas no fueron amigas mías, pero en este contexto designaremos con el término "amigas" a seres extraños a mi círculo habitual, eso que todos solemos llamar familia y que tanto exaltamos con extraños pero en la vida cotidiana no le damos la más mínima importancia.
Con esas chicas quedó en descubierto mi primer hallazgo científico: las muchachas, al igual que los hombres, tienen sexualidad. Siempre es objeto de escándalo decir que las mujeres tenemos vagina, y que nuestra vagina tiene deseos y que nuestros deseos nos da placer. Si una mujer dice que siente, es llamada "puta"; si se reprime, es llamada una "chica seria"; aparentemente el sexo, una actividad que debería tener en cuenta a todos los que participan, socialmente sólo es aceptada como una cosa de hombres. De mis compañeras aprendí algo que a los chicos que lean esto tal vez no les guste, quizá porque es cierto, a casi nadie le gusta lo que es cierto, por eso somos tan hipócritas aunque nos pasamos quejando noche y día de la gente que es "falsa". Lo que descubrí fue esto: Las chicas también tienen deseos, y son infieles, y son iguales a los hombres en ese aspecto, es sólo que si quieren ser tomadas en serio, tienen que decirle a los hombres lo que ellos quieren escuchar, y no lo que es verdadero.
 Muchos hombres nos ven a las mujeres como "hijas del diablo", y es cierto, lo somos, nadie mejor que una mujer puede decirte lo mentirosas y chismosas y víboras que podemos llegar a ser, lo que los hombres no toman en cuenta es que ellos son el diablo, con su manera de rechazar en casa lo que buscan y desean en todas las mujeres de afuera.

Me caractericé por ser la mejor de mi clase, y por eso mis compañeros me llamaban chupamedias. lo cierto es que entre pasármela con gente de mi edad tonta y gente mayor que me llenara de aprendizaje, ser rechazada no me molestaba; al final de cuentas, los grupos de los colegios están compuestos de personas que se sienten valientes juntos pero son bien estúpidos y cobardes cuando andan solos. A mí me gusta andar sola, hay atardeceres que no tiene sentido mirarlos hasta que te muerdan por dentro al menos que estés sola.

He conocido el amor, según como todos solemos llamarlo. Y es aburridísimo, básicamente lo que llamamos enamorarnos es reducir nuestra personalidad hasta el punto en el que somos irreconocibles hasta para nosotros mismos, y le atribuimos a la otra persona un montón de cualidades que no tiene, es como si quisiéramos adorarnos a nosotros mismos mientras adoramos al otro, y eso es estimulante por un tiempo pero es una ilusión, por eso es tan corto el amor y tan largo el olvido, como dice mi precioso Neruda.

 He aprendido a amarme y a ser como soy, he aprendido que si alguien no puede aceptarme como soy, no lo necesito. Los hombres suelen hacer comentarios machistas de que las mujeres no pueden vivir sin ellos, y es lamentable porque las mujeres se lo creen y lo peor que uno puede creer en está vida es creer que cambiar las cosas injustas no es posible. He sido amada como soy, sería hipócrita no admitir que estoy en una relación donde mi compañero y yo somos libres, y no sólo sería hipócrita, sino que además le estaría dando la razón a todo el que creen que una relación en donde la mujer no sea un objeto no es posible.

El arte me marcó el camino a mí misma, y la ciencia el camino a mis sueños. Soy una mujer y no tengo miedo a decir que puedo ser libre. La mujer sólo es libre si es salvaje, porque lo que llamamos civilizarnos consiste en servirle a los otros y renunciar a lo que somos para ser lo que debemos ser.

El arte es un punto de encuentro, lo conocí de joven y no creí en lo que el arte me decía cada vez que creaba obras; hasta que me di cuenta que la belleza de la pintura y los dibujos es que los colores y las lineas tienen voces que no se callan, voces que juegan en tu memoria y se mueren de ganas por hablar.

Por lo tanto, hoy les digo lo que me dice el arte: que soy La China, mujer libre, mujer real, y sueño ser premio Nobel, porque los caminos de Dios no son misteriosos, lo único misterioso es que creamos que renunciar a nosotros mismos para ser aceptados por los demás sea la sustancia de la que nuestra forma de pensar está hecha.

jueves, 10 de marzo de 2016

Desnuda y sin sentido

A Jessica Claire

Tantas casualidades y coincidencias
el amor es eterno mientras dura
todas las dichas son una sola
sólo las corrompe la memoria
y su inútil búsqueda de explicaciones.

Cuando hablas, te distraes
y comprendo que lo bello de la vida
no son los objetivos
sino el amor con que se miran las distracciones.

Contigo nada tiene sentido
no nos movemos en círculos ni en líneas
caballitos de mar del ajedrez
blanco y negro
recuerdos e invenciones
el placer de mentir
la dicha de gozar la belleza
porque nada bello es falso o verdadero.

Lo bello, lo realmente bello:
es simple, y muere con su propio tiempo.
Es sólo el miedo de morir
lo que nos hace juzgar lo bello
y cuando se juzga
no es lo bello lo juzgado
sino el miedo de perder
lo que ya se ha ido.

En nuestra memoria no hay esfuerzo
se crean por sí mismas nuestras incoherentes aventuras
simplemente las observamos
y al compartirlas
disfrutamos.

No nos restringimos a un plan, o a una teoría
no nos sentimos superiores ni orgullosos
de un falso ordenado desorden
como el de los surrealistas o bohemios
o el de cualquiera
que trate de ponerle un nombre a lo vivido
ponerle un nombre es venderlo
y la destrucción es vender lo bello

lo bello no se puede vender
lo bello, sólo se puede vivir

-Ustedes, lectores, compañeros de poesía
pierden su tiempo
no encontrarán aquí respuestas
aquí sólo hay
una mujer hermosa
                desnuda
y hablando sin sentido
mientras escribo
y su madre toca la puerta
-"Con quién andas Jessica?"
"¿De quién es esa vos de hombre, carajita?"
-No te vistas, mi amor, no te vistas.

No te vistas.

Te ves muy bien desnuda
incoherente, sin sentido.

Vestirse es explicar la desnudez
y yo no lo quiero.

Quédate, quédate desnuda
distraída, oyendo como escribo
en voz alta, este poema
para quien me lee y no me escucha
para quien me imagina
como ahora nosotros los imaginamos
todos desnudos, sin sentido
en cada isla, en cada orilla.

La belleza es el mar que une todas las islas,
mientras tu madre toca la puerta
y un perro ladra.

Poema para quien me pertenece.

Porque tú no tienes nombre, porque tu nombre es pertenecerme.

Vienes como siempre a partirme los deseos
qué placer, qué glorioso placer
es darte ordenes con esa dulzura que sólo por ti siento
a cualquiera puedo amar
eso no depende de ellos
pero sólo tú me haces poseer
me haces tomar un centro que no es mío
y desde él penetrarte,
hacerte pertenecer
hacerte permanecer.

Todos mis deseos te buscan
antes de tener tu nombre
sin pensamiento de por miedo
cada uno de mis deseos busca tu forma
mis deseos eres tú, y no tu sombra.

Tomas el control y me pides que te ordene
que te someta
cuando me ruegas comprendo
que dueño no es el que te posee
dueño es a quien perteneces
y tú me perteneces
no has decidido hacerlo
no me he propuesto hacerlo
esas cosas inevitablemente ocurren
cuando ves el atardecer,
un pájaro
la fiesta de las hormigas
el amanecer despeinada
y con tu boca oliendo a mi semen
porque te cojo cuando me dé le gana
porque eres mía
y al ver todas esas cosas simples
todas esas cosas sencillas
me sientes...

no aparece mi imagen
no surgen en ti las forma que tengo de morder tus pezones
ni esa manera tan apasionada de besar
que impide que puedas llevarme el ritmo
tampoco mi sonrisa
-a tu parecer-
tan insoportablemente codiciada
no se trata de imágenes
tú no me perteneces por la memoria del pensamiento
me perteneces por la memoria de tus sentidos
porque de cualquier forma que me sientas
son las formas en las que existo.

Natalia

Qué diferente es despertar
de una pesadilla
en dónde un oso polar
rompe una capa de hielo
porque quiere comerme la nuca
y todo eso porque hace horas
el sonido de tu pecho no late en mi cuerpo
y el frío de mi sueño lo demanda
sin ti mi cuerpo no hace más que estar al acecho de ti.

Qué diferente es todo eso
qué diferente es todo
cuando sin despertarme aún
mis ojos sorprenden al amanecer
que trataba de irse silencioso
humilde como quien sabe que lo aman
pero no quiere molestar
"sólo venía a traer cosas bellas,
por si acaso estabas, para celebrar contigo;
o por si acaso no, para celebrar por ti".
Eso es lo que el atardecer, sin decir, me dijo.

Qué diferente es todo
cuando me despierto de una pesadilla
y para consolarme tengo un amanecer
y además tus ojos.

Junto a ese sol que sin saberlo tú me traes
pasan justo a mi lado ocho venados
no iba a contarlos
qué inútil tarea es a veces
nombrar lo que se vive por tan poco tiempo
pero tú me enseñaste la poesía de la matemática
y eran ocho, tenían un nombre que no les hacía falta
así como mi belleza, sin necesitarlo, se llama Natalia.

Entre otras cosas porque no hay palabra ni nombre
para describir cómo has revolucionado mi vida
el mundo es y será hermoso
más allá de mí
más allá de ti
pero desde que estoy contigo
todo cobra un significado diferente
no sé si soy feliz
siento demasiada alegría para saber cualquier cosa.

Hay un pajarito que canta y al cuál le tiembla mucho el pecho
tanto él como yo sabemos que no hay palabras para la música
que salir contigo a bañarnos de cantos en el amanecer
es el mejor homenaje
para lo que un poema con tu nombre representa
porque si te nombro en mis poemas no es
por las glorias de nuestro bello pasado
si te nombro en mi poema es
por la fuerza de amanecer florido y amarillo
que le das a todos mis sentidos,
porque todos mis sentires son contigo.





martes, 8 de marzo de 2016

El día internacional de mi mujer.

Todos existe y todo es posible justo ahora, esa forma en la que tu suave cintura se deja tomar por mis manos venosas y musculosas, esos puños que tanto has deseado que te golpeen, y besarlos, y acariciarlos y agradecerles la dicha de permitirte ser la mujer de un ser con tanto poder, tantos deseos por ti, tanta salvaje delicia.

Estoy acostado en la cama y mis enormes muslos se abren como una mariposa, es asombroso cómo un hombre tan joven, de rostro tan inocente, puede general esa enorme capacidad de ser deseado que te consume, que te hace odiarlo; odiarlo porque por más que lo intentes es inútil, siempre aparece una puta tras otra, todas haciéndote sentir un poco estúpida, por caer en una trampa, aunque al comparar tu vida fuera de esa profunda trampa de placer, ese odio sin dejar de ser odio pasa a ser la fuente de tus más perturbadores deseos.

Raga, Raga. Pronuncias mi nombre con una espeluznante forma de arrastrar la erre; que es como pensar en ser violado o en violar, y al mismo tiempo, abrir la boca frente al ventilador y sentir el aire cortando tu voz, y amenazando con cortar tu existencia. Esa alarmante y suicida curiosidad de una niña, esa necesidad de ser castigada y recibir el consuelo de los castigos por crímenes que no cometiste y que por eso producen tanto goce. Porque no es igual de delicioso imaginar ser una malparida que realmente serlo.

Mi pene se eleva, y en tu mente se evoca la imagen de ese cielo blanco apunto de nevar, sólo interrumpido por los enormes pinos desnudos que parecían las venas negras del cielo, las venas de mi enorme pene.

Afincas tus dedos en mi pene, sosteniéndolo como si de eso se tratara el mundo, y en ese enorme sabor al que jamás te terminas de acostumbrar pero al que siempre, en especial en sueños, sabes reconocer; encuentras la dicha, la incineración de tus conceptos, la feliz desgracia de haber sido amada tantas veces y de tantas diferentes formas por un mismo hombre, por un mismo niño, cuyo placer crea un abismo entre el fastidio de tu madre, los deberes cotidianos, la hipocresía en la oficina. Y todo eso está tan allá, y tú tan aquí. Deberías decirle a tus amigos que escriben cuentos eroticos, que puedo hacerles un taller acerca de cómo dejarlos en ridículo por su incapacidad de excitarte como yo lo hago.

Y es que siempre vas a pertenecerme, siempre será mío tu pensamiento; tendrías que destruir tu mente si quisieras libertate de estas delicias que se meten en tus hábitos más hondos, y que jamás dejan de sorprenderte. Y mi pene entra, te sacude, eres mía, eres mi perra, eres ese poema al que uno no puede terminar de leer sin masturbarse ¿Qué haces leyendo esto? Búscame ya, búscame como siempre, derramate de rodillas ante el placer que sólo tu dueño te puede dar.

La mujer infiel.

¿Por qué lo hiciste? ¿por qué te acostaste con él? ¿por qué te entregaste a sus brazos tan fácilmente?
Duele hoy creer que creí en ese juramento que me hiciste prometer, durante el sexo, llena de celos, en donde me pedías de forma imperiosa que no me volviera a coger a nadie que no fueses tú, en donde te disculpabas por haber creído que la libertad era acostarse con quien uno quiera y no elegir a la persona a la que quieres pertenecer.

Pero todo era sexo, sexo solamente, y tú simplemente me deseabas.

No creí que cumplieras tu promesa, son siempre las promesas tan incumplibles, y en especial en seres como tú, que lo entregan todo sin medirse, sin pensar en que pueden lastimar a quienes han decidido pertenecernos.

Pero tampoco creí que te entregarías así a otro, tan fácil, tan sin pensarlo, tan sin dudarlo, tan sin arrepentirte; como si anduvieses urgida de sexo, como si no fuese suficiente conmigo ¿hay algo de mí que te haga falta, que necesites buscar en alguien más? Y no me vengas con tu idiota excusa -que ni tú te crees- de que necesitas a más de uno para no sentirte sola, todos los que huyen de la soledad son los que jamás la han sentido.

¿Qué clase de compulsiva y despreciable fuerza fue la que te hizo romperme el corazón? ¿Tanto tiempo conmigo y aún no comprendes la entrega de mi amor? ¿Dudas de que te amo, por eso lo hiciste?

-¿Por qué, dime, por qué lo hiciste? ¿Por qué rompiste nuestro juramento? ¿Por qué te acostaste con él?

-Yo dejé de ser penetrada por ese hombre hace muchos días, pero por lo visto él no ha dejado de penetrarte a ti ¿no es cierto?

viernes, 4 de marzo de 2016

Sheltered Love

No te vayas
quédate
no tengo miedo
me siento tan bien
y no es que piense
que mi mundo sin ti
es temor
y mi mundo contigo
es escape

lo que ocurre
es que uno no debería soltarse
de un abrazo
hasta que no termine de llover


todas las cosas
tienen su movimiento
su natural nacer
su natural morir
no lo interrumpas
quédate.

Uno debe observarse
y darse cuenta
de que cuando amamos
no lo hacemos dando lo que somos
sino dando lo que desearíamos ser

amémonos con lo que somos:
amémonos con lo que es.

No te duches
puedes oler a mí un ratito más
cuando el agua fría te empape
esta emoción no existirá
       y eso está bien
terriblemente bien
porque sin inexistencia
estaríamos condenando,
toda la vida,
a un sólo día;
toda la poesía,
a un solo poema.

Pero este no es e tiempo de no existir.

Es el tiempo de quedarte
de sentirme tuyo/
de protegerte
de amarte

en esta perezosa dicha,
en este irresponsable amor.


Adaptarse al sistema.

"Si no te adaptas al sistema, el sistema va a destruirte, debes hacerlo"

-Dicen todas aquellas personas que han sido destruidas por adaptarse al sistema, que les impone cómo pensar, cómo no pensar; cómo amar, cómo no amar; cómo vivir, cómo escapar de esa vida. Quienes no se adaptan al sistema, pueden morir, pero jamás ser destruidos. Una persona que se adapta al sistema, está destruida, aunque esté viva.

Vivir sin miedo, es vivir y morir en cada instante. Por lo tanto, es ser un ser integro, todo ser humano integro es indestructible, porque el único poder real es el poder de no corromperse, es decir, el amor.

Vivir con miedo, no es vivir.

jueves, 3 de marzo de 2016

Poema a los no amados.

A Luciana e Isa, mis hijas.


El problema no eres tú
él tuvo un mal día.
Además, no es feliz.
Con irte no lo cambiarás.
Si lo dejases, sólo se odiaría a sí mismo
como ahora te odia a ti.

El problema no es él
sino su pensamiento:
nos enseñan a odiarnos
porque nos enseñan a necesitar
estar seguros
y esa necesidad
esa búsqueda
genera el odio
al pensar que nos salvamos
pero
¿qué es lo que intentamos salvar?
¿intentamos salvar el mismo pensamiento
que nos destruye?

No, querido, no te sientas así
esas lágrimas no te salvarán
podrán insultarte siempre pero jamás herirte
porque amar es comprender
y comprender es compasión.

No, basta, no es tu culpa.
Así que no busques refugio:
en ningún Dios
ni en el odio a ningún Dios
ni en un partido de ajedrez
ni en un libro
ni siquiera en este poema.

Muere de instante en instante
con tus dolores y alegrías/
Muere al comprender lo que no eres
que no eres culpable
porque eso es la vida.

Tal vez no te aman, es cierto
pero
¿ellos comprenden qué es el amor?
¿quién que haya experimentado
el amor, lo verdadero
puede volver a destruir
todo lo que ve
por su incapacidad
de crear cosas bellas?

Tal vez no te ame, es cierto
pero
¿quién necesita amor
sino aquellos que no aman?


Dead Horse

  A Jenniffer y Carlitos





Ella me dijo
que jamás había acariciado a un caballo
qué dura tarea explicarle
que uno no acaricia a un caballo
uno acaricia un lenguaje
que todas las criaturas entienden
y que los humanos no sentimos,
pues tratamos de explicarlo.

Al caballo no se le demuestra nada
él ve alrededor para ver quién lo mira
o quién te acompaña
sin saber que lo hace
sin saber que eso simplemente lo imagino yo
sin saber siquiera que está mirando.

Él se acerca
y siente la pureza de un alma que no existe
un alma que simplemente muere
muere cuando le das un nombre
un alma que es todo cuando sientes
y es nada cuando piensas
o verbalizas
o haces poema.

Cómo decirte que él se acerca
como si estuviese
simplemente interesado
en buscar tu mano
a ver si tienes comida
-Lo cual es cierto
pero él no sabe
que lo hace
porque quiere tocarte
y que le han enseñado desde muy pequeño
que el único contacto
que puede tener con las manos
es el contacto que tiene
cuando éstas lo alimentan.

Él no está interesado en la comida
(se encuentra en un jardín lleno de ella)
pedírtela es una excusa para rozarte.

Qué ardua, qué ardua labor me he propuesto
explicarte cómo su hermoso pene crece
cuando se alegra por tenerte cerca
y cómo todos nos impactamos
nos saboreamos los labios
así como lo hacíamos
al ver su hermoso cuello
sus indestructibles músculos
y que debemos avergonzarnos
porque a uno le enseñan
que debe avergonzarse
de lo que es hermoso
y enorgullecerse
de lo que parece serlo

Cómo decirte que por un azar precioso
una bella mujer gorda
en silla de ruedas
(automática, quizá por eso es gorda)
pasea a un bello poni
y es muy amable conmigo
y comprende que no puedo tenerle lastima
por su postrada vida
porque un ser que ama
siente compasión
y da alegría
y por eso el caballo se acercó a mí
por eso y porque se sentía solo
tan solo como sólo puede sentirse un caballo
y esa soledad hermosa e inocente
es la que lo exalta en incomprensibles emociones
-quizá todas lo son cuando no tratamos de saberlo-
al verse en ese espejo miniatura y mucho más peludo
un espejo sostenido no más que por un breve y mal oliente lazo
-no lo olí, pero no hacía falta-
apretado por no más que cinco dedos
llenos de amor
llenos de coraje
llenos de miedo
llenos de una esperanza muerta
que la hacía galopar
con su mirada
porque muertas estaban sus piernas.

Cómo decirte, mi amor
que esas cosas no pasan cuando acaricias un caballo
que esas y todas las cosas
sólo pasan una vez
como la vida
y que sólo quien está despierto puede verlo.

Cómo hablarte de estas inconfesables lágrimas que siento
cuando comprendo que uno sólo puede comprender
las caricias de un caballo
cuando vemos un caballo muerto.