jueves, 19 de noviembre de 2020

Heladito de fresa

Primero sonríes con una sonrisa
Traviesa y macabra
Me miras por un instante
Sólo uno pequeño
No para ver mis ojos
Sino para confirmar la sed
Que se muere por beberte.

Qué pequeña,
Qué tierna,
Qué poderosa es tu sonrisa
Sin enseñar los dientes
Sólo tu codicia.

Abres tus labios
Como si lo fueras a meter
Todo completo en tu boca
Pero sólo sacas la lengua
Esa lengua que lo dice todo
Sin usar ningún lenguaje.

Qué bella te ves
Y qué disciplinada
Impecable
Como esos soldados
Que de rodilla brillan
Como en este mundo no alumbra más nada.

Tú y tu heladito de fresa
Que viniste a comer al lado mío
Para que yo te mire
Con vergüenza de que me miren mirarte
Me suda la frente
Al ver tu lengua embarrarse
"Tú no estás haciendo nada"
Pero juegas y te deleitas
Al hacer delirar
Mi cuerpo y mi mente
Que peca
Sólo con mirarte

Puedo ver tu sonrisa
Asomarse por una fracción de tiempo
Justo en el espacio
En el que abres la boca
Y sacas la lengua
La hermosa arrogancia en tus ojos
De una niña consentida
No hay espejo en el que una mujer se sienta tan bella y poderosa
Como en los ojos del hombre que la ama.

Yo qué culpa tengo del impulso
Que hace que mi frente sude en un segundo
Que entres y te adueñes de todo lo que es involuntario
Y que toda la lluvia y el frío
No compitan con tus suaves manos
Que aprietan mi alma
Mientras tú te comes un helado.

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