viernes, 16 de febrero de 2018

La niña del deseo

Pero cómo crees
que iba a pasar la noche
así como así
sin dejarnos poemas
un poema suave como tu cintura
ardiente, vivo, inspirador,
como ese encanto que te hace única
en la cancha de volley ball
en los regalos a tu mejor amigo
en la forma de hacerme sentir amado
hacerme sentir tu dueño
hacerme sentir contigo.

Cómo ibas a creer que tus hermosos y enormes senos,
iban a pasar así, como si nada,
luego de recibir mi ardiente nieve sobre ellos.

Y al siguiente día tú llamándome
para decirme nada más
que en medio de tu clase mojabas al pensar
en el enorme y suculento tamaño de mi sexo
y me sonrojabas y me robabas el aliento a través de tu voz
de excitación
de tu deseo.

Eres una niña, con un deseo tan intenso, que no parece conocer contradicciones.

Tu deseo soy yo,
tu deseo es siempre pertenecerme.

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