Pelota venezolana

Por aquí
por aquí
por aquí
por Meridiano televisión
decía Humberto
"Beto" Perdomo
con una voz tan sublime
que perfuma de niñez
este corazón
que aún hoy sonríe
junto a Iván Arteaga
"La perla negra del comentario"
con una sabiduría casi tan grande
como su bemba colorá
Iván decía
"A veces se gana,
a veces se aprende"
lección que yo nunca olvidaría
mientras Beto Perdomo
lo interrumpía
"No es un Bombo
no, no, es un Bimbo
siempre rico
siempre fresco
el pan de las grandes ligas"
nosotros éramos niños
y nuestros sueños
eran de guantes
rotos
y de bates de madera.

Yo llegaba al plato
y ya no era el gordito del grupo
ya no era el callado y tímido
ya no era el niño inseguro
ahora era Alex Rodríguez
y jugaba para los Yankees
era arrogante
creía en mí
y con un solo swing
me convertía en el héroe del partido.

Mi padre me enseñó así
que los hombres no nacen
los hombres se hacen
entre hombres
unidos
para alcanzar un sueño.

Cuánto aprendería
cuando ahora
cada vez que escribo
tomo mi bate poético
me armo de arrogancia
en las gradas los insultos
de todos los que me odian
y también los aplausos
de todos los que me admiran
me desean y me aclaman

El sonido del bate
haciendo contacto con el poema
y hay un silencio
no apto para cardíacos
me llevo el dedo indice a los labios
los buenos corren las bases
pero los grandes las caminan
Y de nuevo lo volvió a hacer
Victor Hugo Raga
el número 7
el niño de la película
y ahí viene
dándole
la vuelta al cuadro.

Donde pongo el ojo
pongo el poema
yo nací pa' esto
mi vida es esto.

Soy el que escribe mejor
cuando están las bases llenas
y no cabe un alma en el estadio.

Qué belleza es volver a ser niño
qué belleza es escribir
divertirse y jugar.

Esta es la poesía del caribe
la que se escribe con una intensidad
sólo comparable
con la pelota venezolana
el país de las mejoras musas
el país que aún cree en el mañana.