domingo, 11 de enero de 2015

Segunda parte, Marina.

Marina Marcos, Murcia.

Fue un chaval de la ostia, espectacular. Llegó de Venezuela a Tenerife y yo lo conocí en Barcelona. Hacíamos el amor sin parar, nos encontrábamos en todas partes, era un león. A veces no sé si era multiorgasmico o sufría de insatisfacción crónica. Pero no sólo eso, él me hacía añorarlo aún estando juntos. Me resultaba fascinante conocer todas sus ideas, y cómo al hablar una idea lo llevaba a otra, y cuando te dabas cuenta, se te pasaba toda la madrugada hablando. Él me recordaba a mi a su edad pero versión mejorada.

Hice todas las locuras sexuales que nunca había hecho, él era el anti-intelectual, por así decirlo. Creía que el mundo de las ideas, las pasiones y la realidad deben ser una, y debemos esforzarnos en no resignarnos.

Lo llevé a un recital de Marwan y me hizo pasar un acontecimiento vergonzoso que no quiero contar. Al final el se fue porque se acostó con una chica egipcia y sus padres querían matarlo, eran musulmanes, se largó.

Lo extraño mucho, pero se que debía irse, era perfecto y las cosas perfectas lo son porque tienen que acabarse.

¡Recuerdo que hicimos de todo ostia, el se dejaba conmigo! Al parecer las suramericanas son todas unas reprimidas, a mí sus historias de sexo se me hacían de lo más fascinante, no puedo creer como a la gente le da asco semejante Dios del sexo. Y tenía un culito de bebé que molaba mucho. Costó un poco convencerle de que el sexo anal no lo hacía gay ni nada, le gustó mucho conocer su punto G masculino.

Pero lo mejor era cuando compartíamos con los chicos especiales, siempre tenía hermosas lágrimas en sus mejillas, un día soñé que me decía: las etiquetas no existen, todos somos únicos. Y a veces me da por llorar al recordarlo, odio eso, porque sé que es tonto, pero ¡Ostia el tenía mucho futuro, por qué cojones se fue! Se que es muy egoísta, que él podía matarse si quería, pero esta vida es bien cabrona y mal parida. Yo se lo decía a él y el decía que no, que era hermosa ¿Entonces por qué carajos fue él quien se mató? ¡Me cago en diez!

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