La evangélica de los hot dogs y su marido van a la misma iglesia que Chiqui, Gey dice que por eso me metí a arruinarles el matrimonio. Debe tener razón, ella siempre sabe por qué hago las cosas, yo sólo sé que no puedo evitar que pasen. El Marido sabe que me acuesto con su esposa, y no puede evitarlo. Cuando esas cosas pasan, pasan. Lo peor es que nos la llevamos de maravilla. Fuimos a la iglesia y no encontré a Chiqui, encontre a Yenni, la de los pechos inolvidables. Dejé de ver a la evangélica de los hot dogs, y seguí a Yenni. Llegué a su vida y fue lo mismo. Me hice muy amigo de su madre, su futuro esposo y hasta la acompañé a su visita con el ginecólogo a la espera de su nuevo bebé porque su marido no podía y quería que fuese alguien de la familia con ella . Casi todos los días hago el amor con Yenni y con Gey, pero nada que encuentro a Chiqui. Gey dice que yo planeo esas cosas. Meterme en la vida de alguien, hacerle suficiente daño para que se largue y no quiera verme, y después buscarla en ese horizonte lejano destruyendo todo a mi paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario